
El Gobierno nacional autorizó un incremento del 9,44 % en los valores de la empresa TRANSPA S.A., que distribuye energía en la Patagonia. A esto se suma un ajuste adicional del 2,70 % ligado a la inflación, según se publicó en el Boletín Oficial.
La medida llega en medio de una fuerte crisis económica, con inflación alta y recesión. En la Patagonia, donde el costo de vida ya es mayor al resto del país, la energía es clave para la vida cotidiana y el impacto se siente aún más.
En los últimos meses, las facturas de luz se multiplicaron por tres o cuatro en buena parte del sur. Muchas familias destinan gran parte de sus ingresos a pagar servicios, mientras que pequeños comerciantes y productores advierten que los aumentos ponen en riesgo su continuidad.
El gobierno de Javier Milei presenta el ajuste como una “corrección de precios relativos”, pero en la práctica reduce subsidios y deja a los usuarios frente a tarifas que consideran impagables.
La situación profundiza la desigualdad entre el centro y el sur del país: la región que produce petróleo, gas y electricidad hoy paga una de las facturas más caras para poder sostener el consumo básico.