Buenos Aires
Por sorteo, quedaron a cargo de la investigación el juez Sergio Torres y el fiscal Gerardo Pollicita. Es un desprendimiento del expediente que se inició con las anotaciones del chofer Oscar Centeno
El juez federal Sergio Torres y el fiscal Gerardo Pollicita fueron elegidos hoy para investigar el dinero que manejó La Cámpora y el Frente de la Victoria en las elecciones de 2011, 2013 y 2015.
Se trata del desprendimiento que hizo el juez Claudio Bonadio de la causa de los cuadernos de la corrupción, después de interrogar en indagatoria a la cúpula de La Cámpora, encabezada por el diputado Máximo Kirchner.
Según confiaron a Infobae fuentes judiciales, Bonadio pidió especialmente excusarse en el sorteo, porque le podría haber vuelto a su despacho, algo que ocurrió con el caso de los documentos históricos encontrados en el allanamiento de El Calafate, en la casa de la ex presidente Cristina Kirchner.
La suerte hizo que el caso de La Cámpora recayera en el Juzgado 12, a cargo de Sergio Torres, que ya investiga de dónde salieron los fondos para construir el mausoleo de Néstor Kirchner y ordenó activar ese expediente a luz de la causa cuadernos. Durante este año, el juzgado trabaja las causas sorteadas con Pollicita. Es el fiscal que impulsó las causas por la asociación ilícita contra Néstor y Cristina Kirchner, como obra pública y Hotesur, y que pidió la elevación a juicio de Los Sauces -después de la instrucción hecha por Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli-. En Hotesur y Los Sauces no solo está procesada la ex presidente sino también sus hijos Máximo y Florencia.
Campaña
De todas maneras, no se descarta que el caso del dinero que recibió La Cámpora para las elecciones termine recayendo en la Justicia electoral, de cara a la campaña presidencial del año próximo.
Esa sospecha es en base a la denuncia que hizo el propio Bonadio. Habrá que esperar a la interpretación que hagan Pollicita y Torres.
Las revelaciones de un pendrive –cuyo contenido reveló el domingo Infobae– encontrado en la casa de un secretario del ex jefe de Gabinete Juan Abal Medina, y las declaraciones que brindó como “arrepentido” el ex secretario de Obras Públicas José López, pusieron bajo sospecha el manejo del financiamiento electoral del Frente para la Victoria.
Bonadio llamó a declarar a Eduardo “Wado” de Pedro, Andrés “Cuervo” Larroque, José Ottavis, Julián Álvarez y Máximo Kirchner. Álvarez recusó a Bonadio por temor de parcialidad, porque el juez es querellante en una causa en su contra. Si Álvarez hubiera tenido en su intento, Bonadio hubiera quedado afuera del caso.
Usando las palabras de Máximo Kirchner, el juez Bonadio decidió desprenderse de la causa del financiamiento de la campaña de La Cámpora porque esa fuerza solo recibió “dinero para destinarlo a actividades de naturaleza política y electoral, de modo irregular y fuera de la normativa vigente”.
Fue así que extrajo testimonios y ordenó investigar si se violó la ley de partidos políticos (Ley 26.571) y la de financiamiento de partidos políticos (Ley 26.215).
Esa ley prevé sanciones como “la pérdida del derecho a recibir contribuciones, subsidios y financiamiento público” de fondos diferentes a los autorizados. Bonadio habló de las campañas 2011, 2013 (relatado en los cuadernos) y de 2015 (delatados por el arrepentido López).