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Buenos Aires
Jorge Isidro Bounine, el único secretario privado de Cristina Kirchner que no había sido alcanzado hasta ahora por la causa de los cuadernos, quedó preso sospechado de asociación ilícita y lavado de dinero, revelaron a Infobae fuentes judiciales.
El juez Claudio Bonadio ordenó su detención, que se concretó ayer por la tarde, en el centro de la Capital Federal, en la avenida Corrientes 432.

Luego fue trasladado a la división de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. En las próximas horas, Bounine de 39 años, que había dejado la función pública en 2011, será trasladado a los tribunales federales de Comodoro Py 2002 para cumplir con la indagatoria.
El juez también espera hoy a Carolina Pochetti, viuda de Daniel Muñoz y presa hace dos meses; y a Ernesto Clarens, el financista de los Kirchner que ya se convirtió en arrepentido en la causa y que fue llamado para ampliar su declaración.
Lo cierto es que la decisión de detener a Bounine se aceleró en las últimas horas cuando el juez Bonadio decidió homologar el acuerdo como arrepentido de Juan Manuel Campillo, el ex funcionario k que aparece involucrado en el capítulo de lavado de dinero de más de 70 millones de dólares por parte de Daniel Muñoz, el ex secretario privado de Néstor Kirchner ya fallecido.
Su viuda, Carolina Pochetti, y varios personajes de su entorno están presos también acusados de ser miembros de la asociación ilícita de los cuadernos y lavar dinero de la corrupción.

Declaraciones
Los detalles de la declaración de Campillo -que todavía no fue excarcelado, aunque se espera que salga de prisión hoy- se mantienen bajo reserva porque hay medidas de prueba en curso, indicaron fuentes judiciales.
Sin embargo, trascendidos periodísticos ya habían adelantado que Campillo habría mencionado a Bounine como la persona que lo vinculó con el matrimonio Muñoz.
Justamente, tras la homologación del acuerdo de Campillo como arrepentido, se conoció que se había concretado la detención del ex hombre de confianza de Cristina Kirchner.

Bounine, hijo de la niñera que tuvo Florencia Kirchner en su niñez, fue el secretario privado de Cristina Kirchner Kirchner desde el 2005.
Se retiró en 2011, luego de haber sobrevivido a una causa por enriquecimiento ilícito que llevó adelante el juez Bonadio.
Según aquella denuncia, había multiplicado su capital en forma exorbitante. Desde el 2011, Bounine integra la empresa Apoll de asesoramiento de servicios de ingeniería y otros y Alterra Propiedades, según se indicó.
En la causa de los cuadernos ya estuvieron presos otros ex secretarios privados del matrimonio Kirchner.
Se trata de los secretarios y colaboradores Roberto Sosa, Víctor Fabián Gutiérrez, Ricardo Fabián Barreiro, Julio Daniel Alvarez y Raúl Copetti.
A todos ellos se los vinculó al movimiento de los bolsos de dinero de la recaudación ilegal que se hacía con los negocios del Ministerio de Planificación y que luego eran llevados al sur.
Sin embargo, a fin de año, la Cámara Federal ordenó liberarlos a todos, al revocar el procesamiento por asociación ilícita.
A dos de ellos -Gutiérrez y Álvarez- los consideró incursos en el delito de encubrimiento agravado del accionar de la banda. Gutiérrez, no obstante, ya estaba en libertad cuando declaró como arrepentido diciendo que no había visto el contenido de los bolsos pero dando detalles de los movimientos al sur.

Campillo
Como primera medida, el juez Bonadio, aceptó este miércoles al ex ministro de Hacienda de Santa Cruz Juan Manuel Campillo, como imputado.
El ex funcionario K quedó detenido el 20 de noviembre pasado, y está acusado por ser partícipe necesario de la asociación ilícita que cobró sobornos a empresas contratistas del Estado del sector energético, del transporte y de la obra pública.
En su rol de imputado colaborador, según fuentes judiciales el ex funcionario señaló a Bounine, como parte de las maniobras de lavado de dinero del ex secretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, fallecido en 2016.
En esta parte del expediente se investigan una veintena de acusados que pertenecen al entorno de Muñóz, compra-venta de inmuebles en Estados Unidos por U$S 70 millones.
En su acuerdo firmado con la fiscalía y homologado por Bonadio, el ex funcionario santacruceño y hombre de confianza de los Kirchner, mencionó entre los participantes de las maniobras de lavado a personas vinculadas a la familia Kirchner, entre ellos, a alguien que formaba parte del “núcleo duro” del ex matrimonio presidencial y que ya fue sobreseído por el juez Claudio Bonadio en una causa por enriquecimiento ilícito.
Este elemento puede resultar clave para que la Fiscalía pueda determinar la relación entre el dinero de Muñoz y los Kirchner.