Pico Truncado
El municipio de la localidad de Pico Truncado, en la administración del socialista de “Cambiemos” Omar Fernández, funciona “sin filtros”
En una impronta de gestión donde los problemas que eclosionan, parecen llegar de una forma directa a la propia oficina del Intendente municipal, y el mismo termina siendo protagonista, y en muchos casos de una forma tan particular que desautoriza a sus propios funcionarios y en otros con actitudes que no se corresponde con su investidura.
A fines del año pasado hubo fuerte tensión en el área Tránsito donde una postura del actual secretario de gobierno, Carlos Galáz y del propio presidente del Concejo Deliberante, el concejal Lucas Chacón, fueron desautorizados, y el propio Intendente buscó un atajo de solución al problema de ese momento.
También, antes de finalizar el año pasado y en la escalera de ingreso del municipio, ante una manifestación de ATE con respecto a un tema recurrente como es el de las “auxiliares de Educación”, se trenzó en una discusión con el mismo secretario gremial, llevando los términos de la discusión a elevados tonos que provoco rechazo para los dos protagonistas
Remises
Con el tema de los “remises” también ocurrió algo similar, fue el propio intendente que se hizo presente en la sala de sesiones del Concejo cuando se desbordaba por la presencia de los trabajadores de los “remiss”, descolocando a sus propios concejales que supuestamente coordinan con el titular del ejecutivo los temas prioritarios a tratar y resolver.
En la semana reciente, el sector de “Comercio y Bromatología” del municipio local se encuentra en medidas de fuerzas, y con razones o no, no encuentran mecanismos de resolución a través del diálogo, por lo cual el Intendente se presentó en el salón municipal, donde se encontraban los trabajadores en su medida de fuerza, siendo mayoría mujeres, y a los gritos increpó a las mismas discutiendo términos de las diferencias que plantean las trabajadores, en un contexto donde vecinos, y también trabajadores municipales de otros sectores presenciaban azorados.
A pesar de un abultado número de funcionarios, entre secretarias y dependencias, parecería que algo estaría fallando o no cumpliendo los roles para los cuales fueron creados.