La Asociación Santacruceña de Nutricionistas hizo pública su postura de solicitar a los diputados Nacionales den tratamiento y la media sanción que falta, al proyecto de Ley de Etiquetado Frontal que tiene como principal objetivo la promoción de la alimentación saludable; tras cuatro años de estudios y análisis, a fines del año pasado el proyecto obtuvo la media sanción de Senadores.
La demora en el tratamiento en la Cámara Baja, según hicieron saber desde ASdeN (Asociación Santacruceña de Nutricionistas) más precisamente la Lic. Gabriela Fernández tiene que ver con el planteo de algunos sectores sobre que habría inconvenientes con la baja de fuentes laborales en las empresas alimenticias o en los ingenios; “pero esto no es así porque la Ley ya está aprobada y con muy buenos resultados y nada de lo que plantean sucedió, en otros países del mundo y un caso cercano es el de Chile”.
En una entrevista brindada a Más Prensa la Lic. Gabriela Fernández manifestó que están esperando la fecha de tratamiento del Proyecto en Diputados. “Es una ley que tiene que ver con la salud pública con los derechos que tenemos como consumidores”, y agregó que la iniciativa presenta tres puntos que son centrales para analizar. “Uno es que se deben imprimir en los paquetes los sellos octogonales negros que nos brindan datos más precisos de lo que estamos comiendo”, y agregó: “vamos al super y compramos productos y no sabemos lo que estamos consumiendo y sería una herramienta muy útil”.
El segundo punto guarda relación con la publicidad de los productos. “Hay factores que influyen un montón y uno de ellos es la publicidad que no está regulada actualmente. La intención es regular la de aquellos productos que contengan al menos un sello, y lo que buscamos con esto es desalentar el consumo, disminuir el consumo”; y el tercer punto, “y el más importante creo yo, es la protección de entornos escolares, primero tratando de limitar la venta de estos productos que contengan al menos un sello y segundo la aplicación de educación alimentaria escolar desde el nivel inicial”.
Lic. Gabriela Fernández – ASdeN
Asimismo refirió que la Ley sería una gran herramienta, “que nos viene a amigar con la industria alimentaria y que las empresas comiencen a mejorar el perfil de sus productos. Estamos desde noviembre esperando que tenga tratamiento”, y aseveró: “Tenemos la esperanza que se pueda aprobar, porque lo que te da es el derecho al acceso a la información. Lograr esta ley es lograr un derecho más para el consumidor”.
A fines de octubre del año pasado la Cámara de Senadores aprobó por amplia mayoría y giró a Diputados el proyecto de Ley sobre Etiquetado de Alimentos, que fija pautas para una alimentación saludable y establece la colocación de una serie de sellos frontales en los envases de alimentos con altos contenidos de sodio, azúcares, grasas saturadas, grasas totales y calorías.
La discusión parlamentaria por aquel entonces se extendió por tres horas y el proyecto, que obtuvo 64 votos a favor y tres en contra, fue apoyado mayoritariamente, por oficialistas y opositores.
En contra se expresaron las legisladoras tucumanas Silvia Elías de Pérez, del radicalismo; y Beatriz Mirkin, del Frente de Todos; y la riojana del interbloque Parlamentario Federal, Clara Vega.
El proyecto busca garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada a través de la promoción de una alimentación saludable, brindando información nutricional simple y comprensible de los alimentos envasados y bebidas analcohólicas. También, en el caso de los productos con edulcorantes, debe contener una leyenda precautoria, inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia, con la leyenda: “Contiene edulcorantes, No recomendable en niños/as”.
Los valores máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas totales y sodio establecidos deben cumplir con los límites del Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud. Además, se exceptúa de la colocación de sello en la cara principal al azúcar común, sal de mesa, aceites vegetales y frutos secos.
Asimismo, se obliga a las empresas a declarar el contenido cuantitativo de azúcares, entendiéndose como hidratos de carbono simples (disacáridos y monosacáridos), en el rotulado nutricional de los alimentos envasados para consumo humano.
Entre otros aspectos, el proyecto prohíbe que los alimentos y las bebidas analcohólicas que contengan algún sello de advertencia incorporen información nutricional complementaria; logos o frases con el aval de sociedades científicas o asociaciones civiles; y personajes infantiles, animaciones, celebridades, deportistas, entre otros.