La Vicepresidenta de la Nación votó minutos antes de las 12:30 en la mesa 623 de la Escuela Primaria N° 19 “Comandante Luis Piedra Buena” en la localidad de Río Gallegos.
Por los protocolos sanitarios establecidos por la pandemia de coronavirus, se pudo observar que la Vicepresidenta llevó su propia lapicera y eligió pegar el sobre con pegamento.

De visible buen humor, luciendo un peinado renovado y acompañada por un asistente, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, votó y se retiró sin hacer declaraciones. El toque electoral lo puso en el barbijo sublimado en blanco y negro con la icónica imagen donde se la ve abrazada con su difunto marido, Néstor Kirchner. Tras votar se dirigió al aeropuerto internacional para regresar a Buenos Aires.
Cristina llegó junto al jefe de su custodia, el comisario Diego Carbone. Entró a las 12.20, se dirigió al primer piso de la escuela donde estaba su mesa y le tocó una breve espera en la cola. Al acercarse a la mesa 623, ante el pedido de una joven, accedió a grabar un mensaje por celular para su abuelo y posó varias veces ante el pedido de los fotógrafos y accedió a sacarse selfies con las autoridades de la mesa.
Hasta el pasillo donde estaba ubicada la urna únicamente entraron fotógrafos y la cámara dispuesta para la cobertura. Adentro de la escuela, solo hubo una transmisión oficial. En el ingreso a la escuela N°19 Luis Piedrabuena los periodistas quedaron encerrados en dos corralitos sin poder acercarse para preguntas.
Si bien el protocolo para esta elección dispone que a la escuela se debe ingresar sin asistencia, la vicepresidenta lo hizo acompañada de su asistente Gabriel Graves, quien le sostuvo la cartera negra todo el tiempo y dos de sus custodios de la policía federal.