«Malvinas sigue siendo un dolor, porque han contado media historia», dijo Alicia Reynoso. El dolor está en cada frase que pronuncia sobre la guerra que vivió hace 40 años, y la que sigue convocándola hoy. Stella Marys Morales la secunda y acota, pero sus silencios también hablan de ese dolor y de otro tal vez más profundo, el de un olvido que discrimina.
Hoy se desarrolló una charla en la Biblioteca de la Cámara de Diputados donde las Heroínas de Malvinas Alicia Reynoso y Stella Marys Morales contaron sus historias y la lucha que llevan adelante para ser reconocidas como Veteranas de Guerra.
Las primeras Enfermeras con Grado Militar de Latinoamérica, como se presentan, son veteranas de un conflicto bélico que no ha cerrado aún sus heridas y continúan bajo el fuego de quienes las ignoran, o peor, de quienes pretenden ignorar que fueron muchas las «mujeres de la guerra» y que como ellas padecen un intento de ignorar no sólo su profesionalismo y su entrega, sino hasta de su existencia.
Alicia Reynoso, Oficial Alférez de la Fuerza Aérea, Enfermera Profesional, Radióloga, Veterana de Guerra reconocida «dos veces». Stella Marys Morales, se presenta como Enfermera Profesional, Ama de Casa, Licenciada en Gestión e Historia de las Artes, hoy sin grado militar. Ambas iniciaron un juicio contra la Fuerza Aérea por discriminación, señalando que sus compañeros varones que habían estado en el mismo lugar y haciendo las mismas cosas habían recibido todos los beneficios sociales, pero ellas no.
El año pasado, en mayo, quedó firme la sentencia que las reconoce como veteranas con las asignaciones sociales incluidas. Fueron los dos primeros juicios en relación a Malvinas con perspectiva de género. Ambas habían sido previamente reconocidas, en 1990, con la ley 23118 -que ordenaba entregar una condecoración a todas las personas que pudieran acreditar su participación en la guerra-. Pero el diploma y la medalla no vinieron de la mano de un reconocimiento completo como veteranas.
Parte de sus historias, que es la de muchas camaradas, y de una guerra que trató de ser escondida, fue dada a conocer a la comunidad en una charla en la que exponen que, así como los soldados que fueron a las islas que son argentinas, ellas también forman parte de esos veteranos que también lucharon desde el mismo territorio en las costas patagónicas, y aseguran que «Malvinas sigue siendo un dolor, porque han contado media historia».