dolares

 

La última resolución del Tribunal de Cuentas de la provincia, aprobada por mayoría (y que fue enviada el 30 de junio pasado a la Legislatura), da cuenta del verdadero “saqueo” que sufrimos los santacruceños a manos del Clan Kirchner, desde los ’90 a esta parte,
Es que a casi 30 años de haber “cobrado” las regalías petroleras mal liquidadas, quedó blanqueado al 31 de diciembre del año pasado apenas quedan en una cuenta del Banco Nación un total de 9295,23 dólares.
Tres décadas sin control, y con la connivencia y complicidad de los “funcionarios-empleados” de “los Kirchner”; en las cuales Santa Cruz vio esfumarse los famosos “ahorros” de los que hablaba El Lupo (como siempre conocimos a quien fuera intendente de Río Gallegos, Gobernados y finalmente Presidente).

“Fugadores”
La noticia tiene relevancia nacional, sobre todo cuando la vicepresidente habla de los “fugadores” de dólares y los acusa de fundir al país. Sin embargo, ella y su familia fueron los principales especuladores.
“Néstor, haceme el favor, sacá la plata del banco y mandala afuera. Estos tipos van a hacer lo mismo que con el plan Bonex’. Haceme el favor, sacá la plata afuera. Está bien que cuides la plata de la provincia, pero también cuidá la nuestra», es la frase del libro “Sinceramente” con la cual Cristina se auto incrimina de la maniobra que hoy cuesta que nuestra provincia carezca de desarrollo, y haya atravesado 30 años de empobrecimiento mientras la su familia aumentaba sus riquezas.
Según estimaciones, los Fondos Santacruceños en el exterior superaron los mil millones de dólares; aunque oficialmente se encargaron de decir que se habían repatriado 660 millones de dólares; nada de esto se puede comprobar por la complicidad “crónica” de los sucesivos Tribunales de Cuenta que jamás controlaron como se manejaron.
Hoy solo queda el 0,0014% de los fondos millonarios que recibió Néstor Kirchner por aquellas regalías petroleras; que a su vez tienen conexión directa con aquella privatización que hizo Carlos Menem con YPF, y que “los Kirchner” siempre mintieron diciendo que ellos no apoyaron. Una de tantas mentiras del “relato K”.
Otro detalle que delata este “uso propio” de un dinero que debía ser de todos los santacruceños, es que según denunció oportunamente el radicalismo provincia, se sabe que “El Lupo” puso el dinero a su nombre durante varios años.

Realidad y relato
Luego de la “fuga” de esos fondos en los años “menemistas”; recién en 2003, con Kirchner en la presidencia, cuando estaba por asumir Sergio Acevedo la gobernación el Frente Para la Victoria votó y aprobó la Ley 2663 con la cual se intentó “blanquear” los Fondos Santacruceños, pero en realizó sirvió para ocular el “agujero negro” del destino de los millones. Así fue que ese año se informó que ingresaron a las arcas provinciales 532 millones de dólares. También se mencionó como logro que quedaba un restante de 529 millones de dólares. Haciendo una cuenta sencilla se podría afirmar que Kirchner manejó un total de 1061 millones de dólares. Y aquí surge otra evidencia; no existen constancia y no se rindió cuentas de más de la mitad del total.
La “supuesta” repatriación de los Fondos en el exterior habría sido una de las condiciones puestas en su momento Acevedo para ser candidato a Gobernador y de hecho gran parte de su campaña electoral estuvo basada en la inversión de esos millones en infraestructura para la provincia. Se menciona como la única inversión conocida, el desarrollo de la Cementera de Pico Truncado; pero aquel proyecto de industrialización de la provincia quedó truco cuando Acevedo renunció y nunca se volvió a hablar del tema.
Luego en 2007, con Daniel Peralta en la Gobernación, esporádicamente se fue informando de un gasto aproximado de 100 millones de dólares por año, partidas que fueron ingresando a la cuenta de Gastos Generales del Presupuesto. Todo este movimiento financiero manejado por el gobierno provincial, pese a que se había dicho que los Fondos Santacruceños no se utilizarían para “gastos corrientes”.

Nunca se investigó
Si bien, en distintos momentos, impulsadas por la oposición o por sectores independientes se efectuaron seis denuncias en la Justicia; ninguna tuvo una investigación exhaustiva, todo se remitió a pedir informes al Tribunal de Cuentas provincial (que como dijimos siempre fue cómplice) y finalmente todo se archivó en los Tribunales Santacruceños, durante la Presidencia de Néstor Kirchner. Obvio.
La primera denuncia fue realizada en el año 2003 por el abogado Juan Carlos Iglesias en los Tribunales de Comodoro Py, pero este fuero se declaró .incompetente, envió la causa a Santa Cruz y allí “desapareció”.
Esa denuncia refería que parte de los fondos se habrían usado para “apalancar” un crédito del banco suizo UBS que se usó para la compra del 25 % de las acciones de YPF por parte del grupo Petersen. Nadie intentó continuar esa hipótesis para investigar el manejo de los fondos.
Otra de las denuncias fue realizada en el fuero Federal por los abogados Adrián Salbuchi, Enrique Romero y Juan Labaké en el año 2004, tramitando la causa en el Juzgado Federal N°7, a fines del año 2004, el entonces juez Guillermo Montenegro (actual intendente de Mar del Plata por Juntos) mandó la investigación al fuero provincial y allí “murió”. Con un trámite “expres”, en cinco meses el Juez Santiago Lozada archivó el caso.
Esa denuncia apuntaba a los presuntos delitos de “defraudación contra la administración pública, incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos”.

Nada por aquí, nada por allá
Es así que los fondos de Santa Cruz continuaron en constante descenso y lejos quedaron de cumplir el objetivo inicial. Aunque más del 75% de los santacruceños depende de la administración pública, nunca se aplicaron a la reconversión de la economía provincial, y fueron utilizados para gastos corrientes desde 2007.
El informe de su uso se entrega cada año como rendición ante el Tribunal de Cuentas santacruceño, con la firma del auditor jefe de la administración central; se redujo a tan sólo cuatro páginas, y admite que ese dinero ya no cuenta con ningún tipo de movimiento.
El “Lupo” solía referirse a los Fondos en el exterior como “los ahorros” de todos los santacruceños, pero a la luz de las pruebas, al único que sirvieron esos millones fue a él y a su familia.
También, solía repetir No soy Mandrake” para responder a aquellos que le reclamaban soluciones a los problemas estructurales de la provincia en su paso por la gobernación. Pero para haber hecho desaparecer la millonada de dólares que con la complicidad de sus “funcionarios-empleados”, hoy no están en las arcas provinciales, podemos asegurar que superó las habilidades de aquel legendario mago.