Karin Silvina Hiebaum – International Press
Soy femenina, no débil, y feminista, no antihombres»
Son las mujeres quienes sufren mayor violencia de género y aprovechando para enviar un mensaje de ánimo a todas las víctimas que sufren este tipo de violencia: «Que me perdonen las mujeres, porque está claro que a ellos no les matan como a nosotras, ahí está el porcentaje de lo que hay. Está bien que denuncien. A mí no me ha pasado. No he gustado tanto a los hombres como para que me metan mano, no levanto pasiones 🤦🏼♀️🤦🏼♀️🤭
Soy femenina, no débil, y feminista, no antihombres
Karin Silvina Hiebaum – International Press
Por ser mujer no debería necesitar más protección que un hombre, no merezco vivir asustada. Es necesario seguir luchando contra la violencia que sufren muchísimas mujeres a mano de sus maltratadores, y también se debe proteger al hombre maltratado, una realidad que se tiende a obviar. Con esto no se trata de justificar en ningún momento el maltrato al que son sometidas muchas mujeres por sus parejas, ni minimizar los daños y el peligro al que están expuestas, hablo de igualdad de derechos. El hombre y la mujer somos iguales ante la ley, por lo tanto tenemos los mismos derechos y deberes. Pero yo no quiero ser igual que un hombre para considerarme feminista, mi feminidad la considero un atributo y me hace sentir segura. La educación que les demos a nuestros hijos es la base para conseguir la igualdad. Debemos inculcarles que no es cuestión de quién va el primero, sino de ir juntos. Eso es igualdad y respeto. Ningún ser humano es dueño ni propiedad de nadie. Debemos mostrar con el ejemplo que el amor no es posesión ni control, sino entrega, libertad, respeto e igualdad. Muchos hombres no se sienten identificados con el modelo estereotipado de la hombría (machismo) y están construyendo nuevos valores positivos, más libres, igualitarios, solidarios y respetuosos. El feminismo debe ser solidario, defender la igualdad entre el hombre y la mujer, luchar por conseguir los mismos derechos económicos, sociales y culturales, buscando el beneficio por igual. Yo me considero femenina, que no débil, también feminista, que no antihombres, a veces princesa, que no frágil. Y ante todo, soy un ser humano, y como tal debo ser respetado.
El 8 de marzo se conmemora a las grandes mujeres que lideraron importantes sucesos históricos en búsqueda de la igualdad de derechos y la equidad de género. El día Internacional de la Mujer nació tras una serie de movimientos mundiales en el que miles de mujeres levantaron la voz.
Un poco de contexto
Para comprender mejor el contexto, es importante recordar que en ese tiempo las mujeres no tenían derecho a la educación, al voto, ni a manejar sus propias finanzas. En ese entonces las mujeres dependían completamente de los hombres y de su aprobación para poder realizar casi cualquier actividad.
En 1791 Olympe de Gouges escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, como contrapartida a los Derechos del Hombre y el Ciudadano, creados tras la Revolución Francesa. A partir de este documento se comenzó a generar literatura de carácter liberal a favor de la mujer.
A mediados del siglo XIX, en medio de un mundo turbulento e industrializado, cada vez más mujeres comenzaron a alzar la voz contra los abusos a los que eran sometidas cotidianamente.
En 1848, en un pequeño pueblo cercano a Nueva York, dos de las pioneras del feminismo, Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott convocaron a cientos de personas a la primera convención nacional por los derechos de las mujeres. Una reunión que concluyó con una declaración que se convertiría en el primer documento oficial en favor del feminismo en los Estados Unidos.
El 1 de enero de 1863, Abraham Lincoln decretó el fin de la esclavitud y la igualdad de derechos y privilegios para todos y aún con el carácter oficial de este mandato, las condiciones precarias y abusivas seguían existiendo, lo que dio paso a numerosas manifestaciones.
Más tarde, en Inglaterra aparecieron la suffragettes, mujeres activistas por los derechos civiles, lideradas por Emmeline Pankhurstn.
Un suceso que marcó la historia
El suceso más trascendental del movimiento internacional en pro de la mujer fue cuando en la fábrica Cotton, ubicada en Nueva York, se declaró una huelga que demandaba la reducción de la jornada laboral a 10 horas, un salario igualitario al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y la mejora de las condiciones de trabajo.
Lamentablemente, durante la huelga, el 8 de marzo de 1908 se desató un incendio que dejó la muerte de 129 mujeres, la mayoría jóvenes inmigrantes de entre 14 y 25 años.
A casi un año después del incendio, el 28 de febrero de 1909, Nueva York conmemoró por primera vez el “Día Nacional de la Mujer” e históricamente más de 15.000 mujeres salieron a las calles a marchar exigiendo mejores condiciones laborales, sociales y civiles.
En 1910, durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague, se proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y años después de la Segunda Guerra Mundial una gran cantidad de países de todo el mundo se unieron a esta fecha.
Fue hasta 1975 que las Naciones Unidas declararon al 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Las sufragistas y el derecho al voto
A principios del siglo XX, en Inglaterra aparecieron las suffragettes (sufragistas en español); un grupo de mujeres activistas por los derechos civiles lideradas por Emmeline Pankhurstn.
Gracias a las luchas contantes, en 1918 se instituyó el voto para mujeres mayores de 30 años en Inglaterra y en 1928 la edad para votar se reguló a la de los hombres.
En Estados Unidos en1920 se otorgó el derecho al voto en todos los estados del país.
El primer país de América Latina en aprobar el sufragio femenino fue Uruguay. Allí, las mujeres pudieron votar por primera vez el 3 de julio de 1927 y el último fue Paraguay en 1961.
sufragistas.jpg
En la actualidad…
Si no somos ajenos a la realidad, podemos observar que hoy en día el maltrato, la violencia y la injusticia a las mujeres siguen existiendo en todo el mundo. Para erradicarlo es necesario innovar en las luchas sociales que nos exigen unión y sororidad entre mujeres.
Estas son algunas de las palabras o términos en inglés relacionadas a los retos que las mujeres se enfrentan a diario en nuestra sociedad:
Manterrupting (man + interrupting)
Esta expresión se refiere a los casos en que los hombres interrumpen a las mujeres mientras hablan y no las dejan terminar lo que están diciendo.
Mansplaining (man + explaining)
Algunos hombres tienden a devaluar o incluso desacreditar el conocimiento de una mujer al explicar temas sobre los que ella sabe más y asumen que, simplemente porque son mujeres, realmente no pueden entender los problemas.
Bropriating (bro + appropriating)
Esto ocurre cuando un hombre se apropia de una idea que se le ocurrió a una mujer y actúa como si fuera suya, llevándose el crédito.
Body-shaming
Esta expresión se usa para degradar a una mujer que expresa su sexualidad y su cuerpo libremente, partiendo de la definición de cuál es el comportamiento “apropiado” para las mujeres que, en sí, es limitante y sexista. Además, promueve la idea de que solo ciertos tipos de cuerpo son celebrados y aceptados en nuestra sociedad.
Sigamos defendiendo nuestra voz y recordemos hoy y siempre que todas las mujeres del mundo, sin importar su origen étnico, nivel socioeconómico, contexto demográfico, orientación sexual, profesión o religión son igual de importantes.