Las calles de la capital provincial se vieron repentinamente colmadas por vehículos “negros y amarillo”, de los taximetreros; en un conflicto que sacó a la luz lo que el gobierno no quiere ver, ni mencionar. Los trabajadores independientes – en este caso del transporte público – no llegan a fin de mes; incluso ya no les alcanza para sostener sus empleo o herramientas de trabajo.
Es que la inflación golpea sobre todo a los trabajadores que se ganan el pan con su labor diario, sin subsidios y sin salarios mensuales.
En la cuidad capital de Santa Cruz la inflación se experimenta fuertemente y para aquellos que deben mantener un auto y además “comer”, no tienen chance: o logran que se pueda actualizar la tarifa, o deben parar.
Y esto es lo que ocurrió el miércoles a la mañana cuando una movilización desde la costanera hasta las puertas de la municipalidad -ubicada en avenida San Martín y Alfonsín- interrumpió el normal tránsito en la ciudad. Esta caravana se extendió a lo largo de la Avenida San Martín, pasando además por avenida Roca y calle Zapiola.
Este reclamo se inició en horas de la mañana mientras se esperaba que autoridades municipales los recibirán para escuchar y resolver el problema del desfasaje de los costos que enfrentan.
Finalmente, el Secretario de Gobierno Silvio Escobar y el Secretario de Hacienda, Diego Robles, accedieron a recibirlos en audiencia algunas horas después, cerca del mediodía.
Tras el encuentro trascendió que los funcionarios habrían accedido a viabilizar el aumento dela bajada de bandera; con un incremento que contemplaría la inflación de los últimos meses. No obstante, recién en octubre próximo se podría rever una actualización acorde.
Hay que tener en cuenta que los incrementos en los combustibles son cada vez más frecuentes, el encarecimiento de autopartes hace que, en muchos casos, los repuestos “no tengan precio” y se cotizan día a día; mientras que el deterioro que sufren los vehículos que deben circular en los barrios de la periferia, donde las calles están destrozadas, es permanente.
Vale mencionar que el último aumento en las tarifas del taxi se autorizó en septiembre del año pasado 2022. Desde esa época hasta ahora, la inflación viene “a toda velocidad” y los precios de los combustibles “no tienen freno”; mientras que las respuestas de los trabajadores están “en la banquina”.