Pablo González negó ser el “tapado” de Cristina como candidato a Presidente, no obstante, dejó un mensaje que claramente lo pone en carrera como candidato a gobernador: “Yo hago política en Santa Cruz”.
Luego de varios días dejando “correr el rumor” que el titular de YPF sería el candidato del Frente de Todos en la carrera presidencial de este año, el funcionario kirchnerista aprovechó el fin de semana largo de Pascua, para desmentir la noticia. Incluso dijo que desde que salió a la luz su posible candidatura “se divirtió”. Una expresión un tanto desubicada en un momento en donde el país se juega el futuro y los argentinos no estamos para bromas o especulaciones.
González dio varias notas, contó algunos detalles anecdóticos sobe las charlas con Cristina y Máximo; y lo que quedó en claro es que fiel a su historia de “obsecuencia” (Borges decía que la prensa usaba mal las palabras y cuando decía “verticalismo” debía decir obsecuencia); es decir que irá donde le ordenen. En este caso, no será candidato al sillón de Rivadavia.
Si bien todos saben que el actual presidente de YPF siempre aspiró a suceder a Alicia en el gobierno, luego de su paso por la vice gobernación fue ocupando puestos lejos de la provincia; lejos del armado político concreto.
La aparición del nombre de Pablo González como actor importante de la política – más allá de su rol político en YPF – puede leerse ahora, luego de su desmentida candidatura nacional, como una “operación” bien preparada para colocarlo como el “candidato oficial” de los Kirchner en Santa Cruz. Esto se puede inferir a partir del “origen” del rumor, el periodista elegido para difundir la supuesta decisión de Cristina; y el interregno hasta la aclaración. En ese contexto, González incluso hizo una espectacular presentación en Río Gallegos anunciando inversiones y desembolsos multimillonarios de YPF para Santa Cruz. Un verdadero lanzamiento.
“El empleado K del año”
¿Es el candidato presidencial “tapado” del kirchnerismo, como se mencionó en los últimos días?, le consultaron desde el portal de noticias Infobae a González y el respondió: “No, no, no. La verdad, no. Me sorprendí con el rumor. Primero no me lo tomé muy en serio, me divirtió, después no tanto. Nadie me habló”.
Luego admitió haber hablado con la vicepresidente, pero “no de ese tema”.
Cuando le preguntaron si le gustaría ser candidato a Presidente no lo negó, pero dijo que si admitiría o dijera “me gustaría”; debería estar dando “explicaciones todo el día”. La repregunta debería haber sido: ¿explicaciones a quién?”.
González tuvo días muy activo en los medios; sobre todo en medios “militantes”. Uno de ellos fue el del programa de radio de la agencia Paco Urondo, en FM La Patriada. Allí entre carcajadas dijo: “Después de eso (los rumores que circularon) estuve con Cristina y no me dijo nada, esperaba un ofrecimiento, ya estaba listo”, afirmó.
Pero en la génesis de esta evidente “operación” para “subirlo al ring”, está el periodista “K” y “ultra Cristinista”, Roberto Navarro, que desde el sitio eldestapeweb, recibe millones de pesos en pauta y desde allí oficia como la “radio pasillo” del kircherismo. Además, en el medio todos saben que la línea editorial de Navarro se la marca Máximo; ya desde su paso por C5N y radio 10.
Desde su medio Navarro anunció: “El candidato tapado del que habla Clarín es el presidente de YPF, Pablo Gerardo González”, había dicho el lunes pasado Navarro al comienzo de su programa radial en alusión a la tapa de ese día de este diario. Navarro tiene un excelente vínculo con la familia Kirchner, y por eso cuando avaló los trascendidos, quedó en claro que había consultado antes de hablar.
Así empezó este “montaje” para que Gonzales salga de ese personaje gris, serio y poco carismático, para transformarlo en el “elegido”.
La operación perfecta
La noticia de la posible candidatura nacional de Pablo González causó un impacto inmediato en Santa Cruz; sobre todo en los que piensan en ir por la gobernación dentro del oficialismo: “uno menos”, respiraron.
Así, los intendentes Pablo Grasso (Río Gallegos) y Javier Belloni (El Calafate) se vieron un poco más cerca de “subirse al ring” de la pelea de fondo por la gobernación. La desmentida de González y la evidente señal de Cristina y Máximo sobre su favoritismo, les deja un sabor amargo. Si Grasso y Belloni, suben al ring, será para ser sparring.
“Yo habló obviamente con ella (por Cristina Kirchner), había estado con Alicia (Kirchner) en Santa Cruz, hablo con Máximo (Kirchner), tengo una relación”, explicó Gonzales a la radio militante que lo entrevistaba y luego dijo algo que lo describe, o desnuda su personalidad: dijo que prefirió no dar entrevistas durante la semana, porque se “divertía” con las especulaciones políticas de los medios.
Claramente el modelo de político kirchnerista debe ser extremadamente maquiavélico; y González lo es.
Por eso, no dudó en mencionar a su anciana madre, para darle un toque de realismo al irreal montaje de su lanzamiento.
“Me preocupé cuando mi vieja me llama. Tiene 80 años, y me dice: ‘Me tengo que enterar por la tele que mi hijo va a el ser candidato a presidente’. No vieja, nada que ver”, relató.
Las palabras finales de la entrevista fueron las que develaron de alguna manera el misterio de a donde apuntará: “Yo hago política en mi provincia”, disparó González.
González fue además de “empleado” de Néstor Kirchner, fiscal de Estado, senador y diputado; miembro del Consejo de la Magistratura y vicegobernador de Alicia. Es decir que hizo toda la carrera junto a la familia Kirchner; ahora tiene una nueva misión: retener el poder en la provincia.
La magnitud de la operación que se concretó de manera quirúrgica (lanzamiento de rumor, confirmación de periodista “amigo”; tiempo de espera para “control de daños”, y desmentida final); fue un terremoto interno para muchos desprevenidos K; y a pocos meses de las elecciones, sólo falta la confirmación en los “paredones” de Río Gallegos.