La Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación difundió este jueves la actualización del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA) correspondiente a 2022. Del informe se desprende que hubo un total de 252 víctimas fatales de violencia de género. En 2021 habían sido 251 las personas fallecidas.
En específico, las víctimas directas de femicidio fueron 226 (219 mujeres cis y 7 mujeres trans/travestis), arrojando un promedio de una víctima directa cada 39 horas. Por otra parte, otras 26 personas murieron a raíz de femicidios vinculados (20 varones cis y seis mujeres cis). De esa manera, contemplando las víctimas directas como las vinculadas, hubo un asesinato cada 35 horas.
La evolución de la distribución de femicidios directos se mantuvo relativamente estable entre 2017 y 2019, con un leve descenso desde 2020 a 2022. En todo el período analizado (2017-2022), la caída fue del 10,3%. Desde el pico de casos en 2019, la reducción fue del 13,1% (34 víctimas directas menos).
La mayor cantidad de víctimas directas tenía entre 25 y 34 años al momento del hecho (58 casos), mientras que el promedio de edad fue de casi 41 años. Se destaca que 14 víctimas directas eran niñas y adolescentes (menores de 18 años) y que 43 eran adultas mayores (60 años y más).
El 92% de las víctimas directas de femicidio eran de nacionalidad argentina, mientras que el 8% eran extranjeras. Al menos 61 víctimas presentaban alguna interseccionalidad (27%): al menos seis víctimas estaban embarazadas al momento de ocurrido el hecho, al menos nueve se encontraban en situación de prostitución y al menos cinco pertenecían a pueblos originarios, entre otras. Además, al menos 33 víctimas estuvieron desaparecidas/extraviadas.
Se identificaron 234 hijas/os a cargo de las víctimas de femicidio, personas potenciales beneficiarias de la Ley N° 27.452 sobre Régimen de Reparación Económica para las Niñas, Niños y Adolescentes (RENNyA).
Vinculo
Las víctimas directas de femicidio tenían vínculo previo con el sujeto activo en el 88% de los casos: 59% eran pareja, expareja o tenían otro tipo de relación sexo-afectiva; 13% eran familiares y 16% tenían otro tipo de vínculo. Entre quienes se conocían, el 42% convivía al momento del hecho. Solo el 5% eran desconocidos entre sí (sin vínculo previo) y del restante 7% no hay datos.
En casi cuatro de cada diez vínculos había antecedentes de violencia de género: al menos 38 víctimas directas de femicidio habían efectuado denuncias formales contra los sujetos activos (15% de los vínculos) y en al menos 58 vínculos (24%) se relevaron hechos previos de violencia de género que no habían sido denunciados formalmente.
Además, se reportó que al menos 14 víctimas directas tenían medidas de protección vigentes y siete tenían medidas de protección vencidas al momento del hecho.
Los asesinos
Los sujetos activos incluidos en las causas judiciales de femicidio directo fueron 236 y su edad promedio fue de casi 40 años.
Al menos 18 sujetos activos pertenecían a fuerzas de seguridad; mientras que al menos 51 presentaban consumo problemático de sustancias y al menos 23 tenían antecedentes psiquiátricos.
El 93% de los sujetos activos habían sido identificados: 18% se suicidó, 2% murió por otras causas, 59% se encontraban privados de la libertad con causas en trámite o condena, 8% permanecían en libertad y el 6% restante estaba en otras situaciones (en rebeldía, con internación/medida de seguridad, privados de la libertad en dispositivo penal juvenil, entre otras). Además, 16 de ellos seguían sin ser identificados (7%) al 31 de diciembre de 2022.
Dato
De las 220 causas judiciales de femicidio directo, el 76% ocurrieron en contexto de violencia doméstica (según Ley 26.485).
El 88% de los femicidios directos sucedieron en zonas urbanas.
El 73% de los hechos tuvieron lugar en viviendas: 34% en la que compartían la víctima y el sujeto activo, 26% en la vivienda de la víctima, 10% en la vivienda del sujeto activo y 3% en otras viviendas.
Los crímenes se dieron mediante la utilización de armas blancas (27%), la fuerza física (24%) y las armas de fuego (23%).
Al menos uno de cada cuatro hechos ocurrieron durante la madrugada (entre las 0 y las 5.59 hs) y el día de la semana más frecuente fue el viernes. El cuarto trimestre contó con mayor cantidad de casos, aunque los meses de mayor frecuencia fueron julio y octubre.