Karin Silvina Hiebaum – International Press
Muchos migrantes que retornan a Venezuela lo hacen por un tema emocional. Un 81% de los encuestados mencionó que retornaba al país para reunirse con su familia y amigos
En relación con la migración venezolana hay varias aristas y unas cuantas interrogantes. La falta de cifras oficiales sobre la magnitud de este éxodo social, asociado a la crisis humanitaria en Venezuela, entorpece o dificulta cualquier mirada o aproximación.
La última cifra puesta en el tapete por los organismos de Naciones Unidas dedicado a la crisis migratoria venezolana, reunidos en la plataforma R4V, es de 7,1 millones. Junto a la salida cotidiana de venezolanos con destino principalmente a países vecinos, está otro fenómeno tal vez menos numeroso, pero igualmente significativo. Se trata de los retornados.
He estado revisando un informe que en diciembre pasado publicó la ONG internacional “The Mixed Migration Centre” sobre el regreso al país de migrantes venezolanos. En primer lugar, conviene precisar varias cosas. No todos los que volvieron lo hicieron convencidos de la narrativa oficial de que “Venezuela se arregló”, ni todos los que se retornaron lo hicieron para quedarse definitivamente en el país.
Como todo proceso social, hay muchas razones y motivaciones entre los migrantes. Tanto para irse, como para quienes han regresado.
No hay cifras oficiales sobre el regreso de migrantes a Venezuela, como tampoco las hay sobre el éxodo. Cada tanto, los medios del Estado nos muestran las noticias del regreso de venezolanos con el programa de viajes aéreos “Vuelta a la Patria”. Por allí vuelven 90, o 200, un día hay una noticia de un vuelo, pasa una semana sin nada. En fin, es difícil poder determinar un volumen de retornados.
Si con el plan “Vuelta a la Patria” regresan 90 en un vuelo o 200 en otro vuelo, hay otra cifra que nos habla de que el éxodo prosigue. Durante 2022, según las cifras de la Dirección de Migración de Panamá, en promedio unos 390 venezolanos atravesaron la peligrosa selva del Darién con dirección a Centroamérica, para seguir rumbo a México y la frontera con Estados Unidos.
No hay cifras confiables sobre el regreso de venezolanos. Pero, aún sin saber la magnitud del fenómeno, el estudio hecho por la ONG arroja algunos datos importantes sobre las motivaciones que están presentes.
Esta organización encuestó a venezolanos en varios puntos estratégicos por donde transitan personas que regresan a Venezuela desde Colombia y Perú, descartó entrevista a venezolanos que vinieran sólo por pocos días o a pasar una temporada vacacional.
Estos son algunos datos del estudio. Un 80% de los encuestados antes de regresarse a Venezuela, estuvo en un solo país de acogida. El 61% estuvo entre 6 y 24 meses en ese lugar, lo cual -según el ente que realizó el estudio- evidencia las dificultades que enfrentaron para establecerse en esos países a largo plazo.
Un asunto importante y que posiblemente sea una razón de peso para decidir regresar: el 66% de todos los encuestados tenía un estatus migratorio irregular en su país de acogida, y menos del 6% eran oficialmente residentes temporales. La gran mayoría de estos migrantes venezolanos no estaban con los papeles en regla, como se dice popularmente.
No hay casos conocidos de deportaciones por estar en una situación así, sin documentos regulares en el país de acogida al menos en países como Colombia o Perú, pero no hay dudas y diversos estudios corroboran lo siguiente: no ser residentes o carecer de un estatus legal, es una gran traba para acceder a trabajos o empleos formales o mejor remunerados.
El 71% de los encuestados colocó las siguientes razones para salir de ese país en donde estaban: acceso insuficiente a servicios (27%), dificultades para ganarse la vida (26%), imposibilidad de integrarse (23%), o dificultades para regularizar su situación migratoria (22%).
Un elemento no menor y de orden emocional, es el peso que tienen la familia y las amistades cercanas para muchos venezolanos que migraron y que decidieron regresar al país. Un 81% de los encuestados mencionó que retornaba a Venezuela para reunirse con su familia y amigos, y otro 63% abiertamente mencionó la nostalgia del hogar.
Por otro lado, 45% de los encuestados mencionó retornar motivados por la mejoría en la situación económica en el país, emprender un nuevo negocio o invertir (19%), o por oportunidades laborales (11%).
Y finalmente un dato no menos revelador de que la migración debe entenderse de una manera flexible, 27% de los encuestados, consultados antes de ingresar a Venezuela, ya manifestaba que luego de pasar una temporada y reencontrarse con los suyos, estaba decidido a migrar nuevamente.