El gobierno de Alicia Kirchner tiene una lógica que roza con el auto engaño: cree que decir es igual que hacer y que prometer es igual que realizar. Esto lo aplica en todos los órdenes y se llama “relato”.
Pero este “relato” (ficción- mentira) choca siempre con la realidad. Esto se pudo comprobar esta semana, luego que la Mutual de Trabajadores 12 de septiembre anunciara que luego de apenas 90 días de haber inaugurado el feedlot “Pioneros” se confirmara a través del ingeniero Jaime Álvarez, que ese emprendimiento productivo ubicado en adyacencias a Cañadón Seco (zona norte) comenzara a faenar “los primeros animales (vacunos), con resultados muy buenos en cuanto a engorde y calidad, por lo que en un corto plazo llegarán a la mesa de los santacruceños a través de las Proveedurías de la Mutual 12 de Septiembre”. Esto tiene un resultado concreto: carne de primera calidad, a bajo costo para las comunidades donde funciona. Esto es “realidad”.
En contrapartida, el gobierno provincial viene hace años dejando de lado a un sector tan productivo e indispensable como el “campo” santacruceño y sosteniendo con “mentiras” y “falsas promesas” su propaganda de productividad.

Ocho años de ficción

El ejemplo más claro de está “ficción” que el gobierno “vende” a los santacruceños está en la decena de veces que anunció el “proyecto de Silos de Punta Quilla”, una infraestructura que debería estar funcionando hace al menos 8 años.
Fue en agosto del 2015, cuando el gobierno provincial firmó con la Nación un contrato para la construcción del centro de acopio de granos en Puerto Punta Quilla. El objetivo era la descarga y el acopio de granos e insumos para “abaratar” el costo de la alimentación del ganado ovino y bovino en el sur de la provincia. El proyecto no tenía demasiados “misterios”: instalar grandes contenedores, con una infraestructura básica y construir o mejorar los accesos para el transporte.
En febrero de este año – 8 años después – todavía se hablaba de cuándo podrían estar finalizada la obra. Esto lo admitió el presidente del Consejo Agrario Provincial, Javier De Urquiza, en la Casa de Gobierno en vísperas de la Expo Rural 2023. “Conversamos sobre los avances del proyecto”, dijo tras la reunión en la que la gobernadora aprovecho para “culpar a Macri”.
Lo que no tuvo en cuenta la mandataria es que, en noviembre de 2020 su gobierno llamó a una licitación a través del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda, para la “obra civil y el montaje de los silos en el puerto de Punta Quilla”, con un plazo de duración de 4 (cuatro) meses y un presupuesto oficial de $ 19.995.209,08.
Y en noviembre del 2021, recibió al entonces ministro de Agricultura de Nación Julián Domínguez que le aseguró el “compromiso de Nación para apuntar la implementación de los silos que dan asistencia a la industria agro ganadera. Después, en diciembre de 2022, De Urquiza volvía a decir que el proyecto “era un sueño a punto de concretarse” y a principios de este año, volvía a hablar de expectativas.  Que decir:  Otro anuncio “extra large” de un gobierno que no está acostumbrado a cumplir, o lo hace en cuenta gotas, cada vez que necesita un voto.

Promesa cumplida

En contra partida, en el otro extremo de la provincia; un proyecto que fue “fustigado” y “boicoteado” (de las maneras más bajas, poniendo trabas a cada paso) logró en menos de un año (desde el inicio de obra) lo que a la gestión de Alicia le lleva, hasta ahora casi una década.
Hay que recordar que el pasado 1 de mayo (día de los trabajadores) la Mutual 12 de septiembre inauguró un establecimiento modelo de agro ganadería definido como “único en la Patagonia” por expertos en la materia. Incluso recibió los elogios de Guillermo Moreno, el ex Secretario de Comercio de la Nación, del ex gobernador de Chubut, Martín Buzzi, además de toda la dirigencia rural de la región.
Ya pasaron 90 días desde aquella inauguración del feedlot y los resultados comienzan a evidenciarse.
Al respecto, el ingeniero Álvarez, sentenció: “Esto recién comienza, hay mucho trabajo por delante” y destacó que el objetivo es “lograr que las proveedurías puedan tener un abastecimiento constante y una estandarización de la calidad para los 365 días del año”.
Finalmente anticipó algo que marca la proyección de este trabajo organizado y planificado, con objetivos claros. “Por más que tenemos muy buenos resultados, este es el piso, y de acá es todo para mejorar hacia arriba” dijo marcado las expectativas positivas.

Objetivos claros

Ocurre que este establecimiento “modelo” tiene una diferencia sustancial con los criterios que maneja el gobierno: el Feedlot Pioneros fue “planificado”.
Ahí está la clave. Desde hace años, en todos los órdenes, los santacruceños escuchamos sobre obras que se harían, programas que se lanzarían y políticas que se ejecutarían; todo en potencial.
Pero no existe una planificación; y sobre todo no existe voluntad. Siempre subestimaron a los santacruceños, que la verdad, es que no tenían nada para comprar.
¿Quién haría una obra?; ¿quién abriría gimnasios o escuelas?; ¿Quién pondría establecimientos comerciales con precios reales accesibles de comestibles para los vecinos?; o abrir una fábrica.
Y estas preguntas fueron respondidas, cuando desde el Sindicato Petrolero de Santa Cruz comenzaron a ejecutarse obras y a generarse empleo apuntalando otras iniciativas privadas.
Todo esto ocurrió fuera del “tiempo de campaña”; incluso en Pandemia de Covid19, cuando el gobierno paralizó todo.  
Ahora, en momentos cruciales, cuando se define el futuro de la provincia, el gobierno vuelve a salir a prometer que “hará” lo que no hizo. La diferencia es que ahora, los vecinos tienen otro modelo de gestión para comparar.
Otro detalle; al inaugurar el feedlot, el presidente de la Mutual 12 de septiembre, Claudio Vidal, anunció la compra de 40.000 hectáreas para recría y zona de riego, y la próxima construcción de un tambo de ordeñe para 1.000 vacas lecheras. “Vamos a lograr la soberanía alimentaria de Santa Cruz”, había anunciado oportunamente. Un anuncio que desde la gestión de Alicia Kirchner no se podría lanzar nunca, no sólo por incapacidad, sino porque nunca lo pensaron.