Periodismo es informar lo que otros no quieren leer o escuchar. Periodismo es ser fiscal de los sagrados intereses de las mayorías. Salvo excepciones, los que se dedican a la actividad del periodismo realizan relaciones públicas, no periodismo. No leen, no saben escribir, no investigan. Se dedican a reciclar notas de redes sociales. Se dedican a seguir guiones periodísticos impuestos por los medios de comunicación privados pagados por el gobierno. Dócil a los dueños de medios de comunicación. Camaleones ante los gobiernos de turno. Han confundido el periodismo con la farándula.
En el país existen periodistas con capacidad y honestidad. Periodistas que han ofrendado su vida por informar. Periodistas que han sido encarcelados o reducidos a la mendicidad por su papel beligerante en pro del país. También existen aquellos que gozan de enorme popularidad por tener una columna vertebral dócil ante el empresario o gobierno. Están aquellos que transan también bajo la mesa y navegan con banderas del pueblo. Días difíciles vive en país en los que demanda un periodismo que esté a la altura del momento histórico. Un periodismo que asuma, que le saque punta a su lápiz y apunte contra aquellos que atacan permanentemente los intereses de las mayorías.
Un periodismo investigativo, inteligente demanda el momento histórico. Urge un periodista ágil, con los sentidos lúcidos, no un haragán, chapucero, de pensamiento romo.
Se necesita un periodismo militante, pero con las mayorías de la población hondureña, un periodismo de pensamiento honesto. Por encima del interés partidario.
Personas que utilizan el lápiz o micrófono para extorsionar están lejos de la actividad noble, altruista del periodismo. Apostolado a favor de los que no tienen voz.
El periodista mediocre es ajeno hacia el mal que pueda estar padeciendo su colega. No tiene espíritu de cuerpo porque como cualquier otra profesión a sido envenenado con el egoísmo capitalista que lo llama a acumular riquezas por encima de las miserias de otros.
La realidad demanda de hombres y mujeres que ejercen el periodismo de forma valiente y procurando la objetividad en la noticia.
El periodista es el obrero no el dueño (empresario) del medio de comunicación, aunque muchas veces lo confundan.
Felicidades periodistas que encarnan tan noble profesión y se enfrentan día a día a una clase económica, política corrupta, parasitaria.