La canciller fue criticada por Eduardo Feinmann por nombrar a su hijo como vocero de la Cancillería, algo que era falso. El dirigente Agustín Rómbola la condenó en X y debió desmentir la «fake news».

Diana Mondino debutó en las desmentidas a los medios este miércoles. La flamante canciller y mujer fuerte del Gabinete de Javier Milei recibió una noticia sobre su equipo técnico que la obligó a desmentir: su hijo Francisco como vocero en su armado ministerial. La acusación recibió rápido el mote de «casta» por el falso nombramiento de su hijo para trabajar con ella en la comunicación, pero es algo que no va a suceder. 
El que comenzó fue Eduardo Feinmann en LN+ asegurando la información al compás de sus panelistas que aseveraban que el hijo de Mondino sería el vocero institucional. La viralización fue inmediata. Agustín Rómbola, joven radical que representa el sector juvenil del centenario partido, acusó rápidamente a Mondino y generó el ruido. Lejos de desmentir, el radical fue por más: «¿Tuvo que salir a desmentirlo? ¿Vieron que la democracia y la presión popular funcionan, amigos? ¡Vivan la Libertad y la igualdad carajo!», escribió en X el radical que quedó marginado del armado partidario tras apostar y perder en las primarias de agosto.

El diario MDZ se comunicó con el entorno de Diana Mondino, donde desmintieron rotundamente el cargo. «Francisco es una persona brillante que va a trabajar gratis, aportando ideas para salir adelante después del desastre que deja Santiago Cafiero, no existe un aspecto transaccional, se ve que el kirchnerismo está acostumbrado a nombrar gente para que cobre por las dudas, no somos todos iguales», respondieron desde el despacho de la canciller, quien será nodal en la forma en que se comunique la crisis y su resolución. 
La comunicación oficial atraviesa días de mucho movimiento. Mondino es hábil declarante y logró ganar la confianza de Javier Milei para ser portavoz de distintas aristas del plan económico. Su postura fue siempre contundente, dar por terminada las alianzas de cercanía con Nicaragua, Cuba y Venezuela y acercarse al eje del norte. La negativa al Brics también la puso en el ojo de la tormenta, pero la empresaria logró su objetivo y avanza en el armado de la nueva Cancillería. 

Su hijo, Franciso Pendas es administrador de empresas, tiene 32 años y es parte de la empresa familiar de Diana Mondino, el Banco Roela. Allí ingresó e hizo carrera tras comenzar una militancia joven en el partido Demócrata de Córdoba, donde se convirtió rápido en el principal armador de Javier Milei en la provincia. Tiene asegurado un lugar no rentado en el equipo de su madre por su confianza y experiencia en el sector privado.