Datos oficiales revelan que la economía de la eurozona se contrajo un 0.1 % en el último trimestre y que la inflación cayó cinco décimas

La eurozona atraviesa un momento económico delicado, marcado por una disminución en su actividad empresarial y una inflación en descenso, pero con el desafío adicional de enfrentar una posible recesión.
Según las últimas encuestas, la actividad empresarial en la eurozona ha disminuido sorprendentemente en diciembre, lo que sugiere que la economía del bloque casi seguramente está en recesión.

El declive ha sido generalizado, afectando tanto a Alemania como a Francia, y extendiéndose a través de los sectores de servicios y manufactura. Los datos oficiales revelan que la economía de la eurozona se contrajo un 0.1 % en el último trimestre, y el Índice de Gerentes de Compras (PMI) de diciembre, un indicador clave de la salud económica, muestra una disminución en la actividad durante cada mes de este trimestre.

Esto podría dar pie a dos trimestres consecutivos de contracción económica, lo que cumple con la definición técnica de recesión.

En Alemania, la desaceleración ha empeorado, lo que indica una recesión en la economía más grande de Europa al final del año. Mientras tanto, en Francia, la actividad ha disminuido más rápido de lo esperado a medida que la demanda de bienes y servicios se deteriora. El Bundesbank alemán anticipa que la economía del país se contraerá ligeramente este año y tendrá un crecimiento mínimo el próximo, afectada por la débil demanda externa, la reducción de subsidios gubernamentales para la transición verde y los altos tipos de interés.

En contraste, el sector de servicios en el Reino Unido ha experimentado un nuevo impulso en su crecimiento este mes, sugiriendo que la economía británica tiene suficiente impulso para evitar una recesión por ahora.

Las empresas de la eurozona, anticipando una mejora no inminente en la situación, han reducido su personal por segundo mes consecutivo. El índice de empleo compuesto ha alcanzado un mínimo de tres años de 49.6. Además, el PMI para la industria de servicios dominante cayó a 48.1 desde 48.7, muy por debajo de la predicción de 49.0.

Retos y dificultades

La demanda de servicios ha disminuido nuevamente, ya que los consumidores endeudados, afectados por los costos de endeudamiento récord en la unión monetaria de 20 países, han reducido su gasto. El índice de nuevos negocios bajó a 46.6 desde 46.7.

El jueves, el BCE mantuvo los tipos de interés sin cambios y desafió las apuestas sobre recortes inminentes, reafirmando que los costos de endeudamiento se mantendrán en niveles récord. Un sondeo reciente de Reuters indicó que el BCE esperaría hasta el segundo trimestre antes de comenzar a reducir los tipos.

En cuanto a la industria manufacturera, también ha tenido otro mes decepcionante. El PMI manufacturero se mantuvo estable en 44.2 de noviembre, sin alcanzar la previsión de 44.6 y registrando su 18º mes por debajo de 50. Sin embargo, los gerentes de fábrica se mostraron más optimistas sobre el año que viene, y el índice de producción futura saltó a 55.6 desde 53.3, su nivel más alto desde mayo.

Simultáneamente, la tasa de inflación anual en la eurozona disminuyó cinco décimas en noviembre, tanto en la eurozona hasta el 2.4 %, como en la Unión Europea al 3.1 %, alcanzando en ambos casos su nivel más bajo desde julio de 2021, según datos revisados publicados por Eurostat.

Esta caída en la inflación se debe a la moderación del aumento interanual de los precios en todos los componentes de la cesta de la compra, incluyendo alimentos, alcohol, tabaco y servicios, así como bienes energéticos no industriales. Los precios de la energía también aceleraron su descenso.