Un vecino de la localidad, se acercó a la Comisaría Seccional Cuarta de Policía para realizar la entrega de una caja que contenía municiones de variado calibre.
El hombre, de apellido Muñiz dijo en diálogo con Mas Prensa que la caja se encontraba en la casa de su padre quien hoy padece un ACV y no se encuentra habitándola.
Se supo que referentes veteranos de guerra de la localidad lo habían solicitado para que fueran parte del Museo local pero antes, el vecino quiso entregarlo a la Policía quienes tendrán la potestad de desactivar la munición si así fuere y luego ver su destino.
La intención de Muñiz es que luego de la tarea policial y judicial el material sea entregado al Museo de Veteranos de Guerra de Malvinas.
Cuando se presentó en la Seccional Cuarta de Policia, el vecino expresó a través de un video que «les corresponde a ellos hacerse cargo».
En este marco, indicó que la caja contiene un proyectil que quedó de la época de la guerra de Malvinas aparentemente, junto con otras municiones encontradas.
«Hay una munición de gran calibre anti aérea y municiones de armas de guerra que pasados los 10 años se vuelven peligrosas», expresó Muñiz.
Por ello solicitó a aquella persona que posea este tipo de municiones, dado que se pueden llegar a encontrar en el campo, que lo entregue porque es peligroso.
Brindando más detalles de la munición que guardaba su padre en su vivienda dijo que «el tipo de munición es 12,7 x 99mm. OTAN, una munición de ametralladoras. La más grande es calibre 20mm, que es un proyectil antiaéreo con una bomba en la parte superior. Un explosivo altamente peligroso», alertó y siguió: «la otra munición es 762 que es la que utilizan las ametralladoras fusiles FAL, creo que es eso».
Tras la entrega de esta caja en la Comisaría, se acercaron a la dependencia policial, la División de Criminalística. Según indicaron, había balas punta hueca que son expansivas.
Luego de brindar estos detalles, Muñiz, ante la consulta de Mas Prensa comentó cómo llegó ese material a su padre. «Esto data de hace unos años, cuando estábamos trabajando con mi padre haciendo una instalación en una casa del centro». La dueña del lugar se los mostró. «Lo que decía era que esto era de la época de Malvinas cuando hubo soldados movilizados que estuvieron en Caleta Olivia en esa época, los que cuidaban la playa de tanques, y le dejaron eso y se fueron. Nunca supo quién había dejado eso y lo tenia en la casa como si fuera normal pero es un explosivo altamente peligroso, más pasado el tiempo a través de los años», contó el vecino.
Si bien estas municiones podrían explotar con un gran golpe, según lo expreso por la policía, Muñiz cuenta con herramientas pesadas por su trabajo y al ser manipuladas podrían caer sobre esas municiones.
Para evitar eso es que realizó esta entrega de munición que sería histórica para la comunidad.
«La gente tiende a naturalizar esto, que si encuentra u obtiene algo es propio, esto no es así; es un material que no pertenece a la parte civil», dijo e insistió en que «si hay cualquier persona que posea balas, misiles, granadas es muy peligroso que lo sigan teniendo. Esto lo hago por seguridad, para alertar y para prevenir».
Finalmente, Muñiz dijo respecto a la caja que entregó que «estaría bueno que lo desarmen y lo entreguen. Me gustaría que quede en el Museo pero no es cuestión mía porque ahora está incautado».