Los republicanos exigen a Biden saber en qué se gasta Ucrania el dinero estadounidense y cono
El último intento del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por desbloquear el paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 61.000 millones de dólares, vetado por los republicanos en la Cámara de Representantes, ha fracasado.
El presidente convocó en la Casa Blanca a los líderes del Congreso, pero el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, no dio su brazo a torcer y volvió a vincular la aprobación de la ayuda a un endurecimiento de la política de extranjería.
«Frontera, frontera, frontera», fue la respuesta que Johnson dio a Biden –según explicó a la prensa el mismo presidente de la Cámara– a la petición del presidente de aprobar el paquete de ayuda.
«Necesitamos garantías de que Ucrania no se convertirá en el próximo Afganistán. Muchos estadounidenses se preguntan por qué seguimos haciendo esto (ayudar a Ucrania) y no obtienen una respuesta clara», declaró Johnson.
Además, los republicanos exigen al presidente Biden que explique en qué se gastaron los miles de millones de dólares de estadounidenses que ya se han entregado a Ucrania en paquetes de ayuda anteriores.
Reclaman saber qué cantidades están aportando los otros aliados y cuál es el plan de Kiev para lograr la victoria militar.
Con todo, aún hay espacio para el optimismo. El presidente del Senado, el demócrata Charles Schumer, aseguró que «soy más optimista que nunca de que podremos llegar a un acuerdo».
El representante republicano de Texas, Michael McCaul, aseguró que en la reunión se han dado dos consensos principales: «Sobre el hecho de que no podemos abandonar a nuestros aliados» y «de que tenemos que hacer algo con la frontera».
En ese sentido, aseguró que Biden está dispuesto a hacer concesiones en la política fronteriza. Mientras se detallan qué tipo de concesiones y si serán suficientes para los republicanos, la guerra en Ucrania continúa. El alto mando ucraniano ya estudia cómo hacer frente sin municiones a la ofensiva rusa que se avecina.