Con muchos comercios abiertos y plena actividad en restaurantes, la jornada transcurrió como cualquier otro día tranquilo de verano austral
La jornada de huelga general y protestas en Argentina finalizó inusualmente sin incidentes ni detenciones fruto del nuevo protocolo antipiquetes que obligó a los convocantes a acordar previamente con la Policía las calles a utilizar durante la movilización y dejar preestablecidas rutas de circulación para los vehículos de emergencia.
Tanto la Policía de la Ciudad de Buenos Airescomo fuerzas federales participan en el operativo e implementaron el nuevo protocolo impuesto por el Ministerio de Seguridad y que, entre otras cosas, impide que las marchas transcurran cortando el tráfico.
Las reuniones mantenidas entre los sindicalistas convocantes y los cuerpos de seguridad con el fin de evitar disturbios o altercados llevaron a diseñar un plan para que los participantes de las protestas asistieran al acto central en las proximidades del Congresoargentino divididos en diferentes rutas.
Fracaso total» de la convocatoria
Según las fuentes consultadas, entre 40.000 y 600.000 habrían asistido a la movilización en Buenos Aires, en el marco del paro generalconvocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), principal central sindical del país.
El Ejecutivo argentino cifra en 40.000 personas las que este miércoles participaron en la marcha hacia la Plaza del Congreso, en Buenos Aires, punto central de la media jornada de paro general convocada por la CGTy a la que se adhirieron otros sindicatos, partidos políticos y organizaciones sociales y de derechos humanos, entre otras.