Bruselas podría presionar a Orbán cortando de golpe la financiación a su país para conseguir que apoye las ayudas a Ucrania
Orbán no es partidario de que la guerra en Ucrania sea un pozo sin fondo de ayudas por parte de la Unión Europea. Hungría ha vetado un nuevo paquete y esto ha provocado que la tensión entre Budapest y Bruselas aumente a pocas horas de la celebración de un Consejo Europeo en el que se debatirán los presupuestos.
Varios países han mostrado recelos con la postura de Hungría con respecto a la guerra y hay rumores sobre las posibles represalias que pueda tomar Europa por las decisiones de Orbán. «No es coincidencia que el país miembro de la UE que más viola los valores europeos sea también el país que se encuentra fuera del consenso sobre la ayuda en Ucrania», lamentó este lunes la secretaria de Estado alemana para Asuntos Europeos, Anna Luhrmann.
Mientras Berlín pide que se endurezcan los instrumentos que tiene la UE para obligar a Hungría a respetar el Estado de derecho, Viktor Orbán contesta hablando de «chantaje» y de «guerra ideológica» para conseguir que cambie su postura.
«Bruselas lleva desde hace años una guerra ideológica contra Hungría y no ha dejado de chantajearnos. Ahora tenemos los documentos que lo demuestran», afirmó el presidente húngaro a través de las redes sociales. Orbán se refiere a una serie de informaciones de Financial Times que sacan a la luz un plan secreto de Bruselas para presionar a Hungría y conseguir que levante el veto sobre las ayudas a Ucrania.
La estrategia, según el medio británico, se basaría en cortar de golpe la financiación de la UE a Hungría y así lograr el colapso de la confianza de los inversores. El país se vería ahogado económicamente y no le quedaría otra opción que aceptar impuestas por Bruselas.
Según Orbán, este plan significaría «un armagedón» y prometió que no dejaría que se llevara a cabo. «Defenderemos los intereses de Hungría. No podemos dejarnos chantajear», afirmó el primer ministro.
La versión de Bruselas acerca de dichas informaciones hablan de que se trata, simplemente, de una nota de trabajo sobre la economía húngara redactada por la secretaría del Consejo Europeo. Le resta importancia a lo sucedido aunque la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, anima a los líderes a tener «la paciencia suficiente para negociar» con Orbán para no aplicar el artículo 7 del Tratado de la Unión Europea, que consiste en suspender los derechos de un Estado miembro.