Durante su visita a Alemania, la canciller de Argentina Diana Mondino realizó una exposición el pasado viernes en el panel ”Currency for Change: World Politics on a Budget”, en el marco del inicio de su visita oficial a Alemania en la Conferencia de Seguridad de Munich (MSC). Allí, planteó la importancia de revisar los sobrecargos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para “prevenir problemas gubernamentales” y enfatizó en la dificultad de salir de ese sistema.
“Tienen mucho sentido para evitar que los gobiernos lleguen a tener problemas, pero una vez que estás en eso, es imposible salir”, aseguró Mondino. Los dichos de la canciller surgieron en el contexto de un debate más amplio sobre el impacto presupuestario de los gastos de defensa y la necesidad de una arquitectura financiera internacional frente a nuevos desafíos globales.
Mondino compartió el panel con destacados líderes internacionales, como el ministro de Finanzas alemán Christian Lindner; el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis; la presidente del Fondo de Liquidez y Sostenibilidad y co-presidente del Panel de Alto Nivel sobre Financiamiento Climático de la ONU, Vera Songwe; y la editora en jefe de The Economist, Zanny Minton Beddoes, quien moderó la discusión.
Asimismo, la funcionaria remarcó distintos puntos importantes sobre la Argentina y su rol en el sistema internacional, destacando que el país “está tratando de respetar las reglas, y los argentinos, de ser buenos ciudadanos globales”. En este sentido, usó como ejemplo el actual proceso de accesión a la OCDE iniciado por el nuevo gobierno, y también resaltó la importancia de la inversión en educación para mejorar la productividad y el desarrollo del país.
El papel de Argentina en la transición energética global, abogando por un enfoque positivo hacia el país en términos de huella de carbono, fue un tema de discusión y de concordancia con el Ministro de Finanzas de Alemania, donde Mondino destacó que Argentina “debería ser percibida como parte de la solución (y no del problema) para la transición energética global, por su ecuación neta positiva en materia de emisiones”.
Asimismo, la canciller mantuvo reuniones bilaterales con líderes alemanes e italianos, donde se abordaron temas como el acuerdo Mercosur-Unión Europea y las relaciones bilaterales. Junto a su par italiano, Atonio Tajani, instó en una conferencia de prensa conjunta a “no utilizar problemas internos como obstáculos para los acuerdos internacionales”, mostrando esperanza de una pronta conclusión de las negociaciones con la Unión Europea y el bloque regional latinoamericano.
“El acuerdo UE-Mercosur está bloqueado por consideraciones políticas ajenas a elementos que podrían ayudar o perjudicar a los países […] La excusa para no adoptar el acuerdo es la de las políticas agrícolas y creo que son excusas; los problemas internos de los países no debe llevarse fuera de las fronteras nacionales. […] Ya nos hemos reunido entre los países del Mercosur y hemos decidido que continuaremos buscando acuerdos con otros países; esto dejaría claro que esto es solo un problema político de la UE”, sostuvo la canciller.