A pesar del mensaje libertario de Milei en Davos, la reina Máxima habló de vigilar y controlar

Todo tipo de comentarios, en su mayoría negativos, se escribieron en redes sociales por ciudadanos de países occidentales cuando escucharon las explicaciones de las bondades de crear una identificación digital global que realizó la Reina Máxima de Países Bajos que trabaja por la inclusión financiera de las personas vulnerables.

Pareciera una contradicción acorde a la vida de lujo que lleva en la Monarquia.

A pesar de haberse reunido con el flamante presidente libertario nacional, Javier Milei, la reina oriunda de la Argentina, no dudó en avanzar con su proyecto, compartido por otros empresarios que suelen participar del World Economic Forum de Davos, como Bill Gates, de promover una identificación digital que reuniría toda la información personal, patrimonial y, hasta, sanitaria de cada individuo. Datos que estarían almacenados en oficinas estatales que, como todos saben, los hackers suelen vulnerar cuando quieren.

En el Foro de Davos, donde Javier Milei ha despertado, al mismo tiempo, las críticas y la admiración local e internacional por el contenido de su discurso anti estatista y a favor de los emprendedores e individuos que intentan progresar bajo las reglas de la libre empresa, la reina Máxima abogó por el sistema de identificación global que ha defendido a capa y espada en los paneles de discusión del encuentro en los Alpes suizos, por su supuesta utilidad y comodidad. 

La utilidad y la comodidad son dos aspectos que suelen aparecer en una de las caras de la moneda del control ciudadano. Se gana en eficiencia para hacer pagos y trámites pero se resigna privacidad. Ese componente que la revolución digital está asfixiando.

Pues bien, Máxima Zorreguieta, hoy monarca de Países Bajos, explicó que la identificación digital puede servir para todo tipo de trámites sin necesidad de procesos complicados. «Sirve para abrir cuentas bancarias e inscribirse en registros de todo tipo y (…) podría servir para saber quién recibió realmente una vacuna o no” contra el Covid-19, una afirmación muy mal vista en las redes sociales.

Varios participantes de X y de otras redes sociales lamentaron las palabras de la reina Máxima porque consideran que utilizar este sistema para realizar trámites burocráticos representa un atentado contra la privacidad y la decisión individual de cada persona que podría derivar, a través de prácticas coactivas y regulaciones estatales como sucede en China, en un estado de vigilancia trasnacional y en un proceso de control total de la población ya avizorado por los grandes maestros de la ciencia ficción, George Orwell y Philip K. Dick.

La reina neerlandesa participó activamente del foro de Davos en su rol de Defensora Especial del secretario general de las Naciones Unidas para las Finanzas Inclusivas para el Desarrollo (UNSGSA).

“Hemos trabajado realmente con todos nuestros socios para ayudar a que esto crezca, y lo interesante es que sí, es muy necesario para los servicios financieros”, ha comentado la reina Máxima acerca de cómo está avanzando la implementación de este sistema.

El discurso anti estatal y anti globalista del presidente argentino, Javier Milei, va, precisamente, en contra de desarrollos tecnológicos como el que se busca implementar desde Naciones Unidas.

Además, la adopción generalizada de identificaciones electrónicas en la Unión Europea y en el resto de Occidente proporciona la infraestructura necesaria para una Moneda Digital universal dirigido por un enorme Banco Central,  lo que podría conducir a la eventual abolición del dinero en efectivo. Además, existe la preocupación de que el sistema pueda almacenar certificados de vacunación y realizar un seguimiento de ubicación de las personas no vacunadas que podrían terminar viviendo en ghettos urbanos.

Las preocupaciones se extienden a la posibilidad de que esta tecnología, a pesar de sus promesas de seguridad y practicidad, pueda ser utilizada para fines de vigilancia y control.

Milei cumple su promesa de abrirnos al mundo: en Países Bajos lo llamaron “loco” y “hombre lobo con motosierra”