Karina Milei es una figura compleja de entender y conocer. Por un lado, es la hermana de Javier Milei y por otro lado es ‘El jefe’. A la vez parece ser el padre y la madre ya que es quien guía al presidente y lo maneja. Y por qué digo esto, porque el pasado vivido, Lis llevo los hermanos a tomar ella las riendas y aprovecharse de la vulnerabilidad emocional de Javier MILEI.
«Karina Milei es quien decidió que La Libertad Avanza no forme un cogobierno con el PRO para gobernar». Ni Javier Milei es un gran líder político ni ella una gran armadora y esto se va a ver con el tiempo. Esto se nota en que ambos se mueven por el instinto animal y el 99% de lo que hacen no es por estrategia.
Karina Milei se mueve por el instinto y su instinto es la crueldad. La hermana del presidente les bajó el pulgar a varios de La Libertad Avanza y hoy solo quedan cuatro integrantes originales.
A Ramiro Marra, sacarle el cargo y dejarlo con el rol de jefe de bloque es para la humillación pública.
Sabemos que a Karina Milei le cuesta conciliar y unir partes entre sectores políticos.
La Tarotista Milei enfurece con sus decisiones a los propios y ya tiene un nuevo enemigo
Karina Milei se encarga de todo lo que rodea al presidente y, en ese camino, también empieza a generar enemistades y desconfianzas. Nicolás Posse, el nuevo ofendido.
El solo nombrarla habilita a «las puertas del cielo que es este infierno», lo confirmo un funcionario que nunca sabe si está habilitado para firmar o avanzar sobre un expediente. Karina Milei está demostrando que lo que decía su hermano no era mentira. Otra vez más, Javier, el presidente, está dejando en evidencia que nada de lo que decía en campaña tenía un gramo de exageración. Y, al cuarto mes, «el jefe» se ha transformado en un verdadero controler de la gestión de su hermano. Un caso psiquiátrico en el ejecutivo argentino.
Inevitablemente, a medida que avanza su influencia en todo el Gabinete y, además, en las decisiones políticas, la figura de Karina empieza a traspasar los límites que antes parecía tener en la contención espiritual y personal de su hermano y los roces afloran, pero ahora dentro del Gobierno.
Las sucesivas desapariciones del entorno mileista de otras figuras de la rama femenina como Carolina Píparo, la traumática situación de Marcela Pagano y la reciente separación de Fátima Flórez son parte de la comidilla de la Casa Rosada, donde desde el primer minuto empezó a instalar su impronta. Victoria Villaruel, la vice, otra de las raleadas del entorno del presidente por «el jefe», agradece todos los días no tener que pisar la Casa Rosada y haberle sido quitadas las áreas de Seguridad prometidas y acordadas en la campaña.
Previamente, los hombres también la sufrieron. Ramiro Marra y Carlos Kicuchi fueron dos de los hombres con más centralidad en el armado y la llegada al Gobierno de La Libertad Avanza que ahora ven todo “con la ñata contra el vidrio”.
Sin embargo, ahora apareció otro enemigo íntimo, impensado – quizás – hasta hace muy poco. Nicolás Posse, el jefe de Gabinete que observa cotidianamente como su poder termina siendo “revisado” por Karina y su alter ego, Eduardo “Lule” Menem. “Hubo un ruido con Lule” advirtió al inicio de la semana un diputado nacional que participó como testigo privilegiado en el culebrón que terminó con Pagano internada producto de un pico de estrés y sin nadie del Gobierno nacional pareciendo preocuparse por su salud.
Que es este doble Comando? Javier Milei dejó en claro que Karina tiene el poder y hay terror entre los apuntados por «el Jefe»…
Ante reiteradas crisis internas, el Presidente insiste a quienes le preguntan que la decisión corre por cuenta de su hermana. El pedido para que sea «árbitro». Esto es enfermizo argentinos…
Al menos dos dirigentes del oficialismo le escribieron al presidente Javier Milei en los últimos días para que interceda en cuestiones de «rosca política». La respuesta fue la misma para ambos: la decisión final corre por cuenta de Karina Milei y él no se va a meter. La directiva aplica incluso para referentes que tengan un vínculo directo con él.
El último caso fue el más resonante: Oscar Zago consiguió la aprobación del jefe de Estado para la Comisión de Juicio Político y la decisión fue revertida por una orden de la hermana presidencial. Pero está lejos de ser el único: las anécdotas comienzan a apilarse como trámites burocráticos de la administración pública, y prometen más capítulos insólitos.
Los derribados por Karina Milei
Uno de los primeros en entender que la voz de Karina era la última y que su enojo llevaba a estar afuera del espacio libertario fue Carlos Kikuchi. El exasesor de Domingo Cavallo supo ser el principal armador electoral de los hermanos Milei hasta el momento cumbre de la campaña electoral de 2023, cuando ella lo acusó de traidor.
Todo terminó de detonar frente a diputados del espacio en una reunión de urgencia que sucedió el 7 de noviembre en el Hotel Libertador. Hasta allí fue Kikuchi para defender su trabajo. Se enfrentó con el ahora ministro del Interior, Guillermo Francos. Karina tomó partido por este último y echó a Kikuchi. Desde entonces, su nombre está prohibido en el círculo que arma para 2025.
Otra de las que se enfrentó -sin éxito- a Karina fue la vicepresidenta Victoria Villarruel. Convencida de que el Presidente le iba a dar los ministerios de Defensa y Seguridad preparó equipos técnicos para estar lista el 10 de diciembre. Sin embargo esos lugares fueron para Patricia Bullrich y Luis Petri, la fórmula del PRO que fue derrotada en las elecciones generales de 2023.
La venganza de la vice fue bajar sin previo aviso al senador Francisco Paoltroni como jefe de bloque (algo que pedían los hermanos Milei) para ubicar a uno de los suyos. «Pobre jamoncito», dijo Villarruel cuando habló del vínculo que tenía ella con Karina y como el Presidente había quedado en el medio de las dos.
En la Ciudad de Buenos Aires quedó claro el poder de Karina cuando ella se encargó de sacar a Ramiro Marra como principal armador y voz de los libertarios en ese territorio. Marra fue fundador de LLA y candidato a jefe de gobierno en las últimas elecciones. Sin embargo, no goza de la amistad de la hermana del Presidente. El 6 de marzo dio la estocada final. Sacó a Marra de la jefatura de bloque y puso a María del Pilar Ramírez al frente.Además la ubicó como titular de la poderosa comisión de Planeamiento Urbano en un acuerdo con el jefe de gobierno, Jorge Macri.
La jugada en Juicio Político
Esta semana el poder de Karina Milei quedó expuesto frente a todo el país con una jugada digna de la motosierra del presidente en campaña. El ahora extitular del bloque, Oscar Zago, le había pedido a Javier Milei que al frente de la comisión de Juicio Político quedara Marcela Pagano. El jefe de Estado le dio el OK, según contó Zago. Pero nunca le pidió el aval a la hermana.
Lo concreto es que Karina no confía en la experiodista y mandó a sacarla de un lugar estratégico. Para hacerlo montó un verdadero escándalo a través del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Como Zago no agachó la cabeza, fue expulsado de la jefatura de bloque. A las pocas horas renunció y armó uno propio. En su lugar quedó el cordobés Gabriel Bornoroni.
«Si me vas a preguntar por La Locura Avanza, ni yo sé que pasa». La frase de un dirigente libertario a PERFIL este fin de semana resumió de manera perfecta el estado de situación. Por estas horas hay terror de un sinfín de funcionarios y militantes que tienen trato directo con el Presidente pero no así con Karina. «Él deja en claro que no se mete en cuestiones que considera menores. Por eso delega en Karina. El problema de muchos es que pensaban que él iba a ser un árbitro a la hora de tomar una decisión. No lo es».