La hermana de Javier Milei libra su batalla política en Argentina
La ex pastelera y tarotista tiene las claves de los altos cargos del gobierno, pero su creciente prominencia preocupa a los políticos y a los líderes empresariales
Roula Khalaf, editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
En el camino de la campaña en Argentina, el economista libertario Javier Milei se refirió repetidamente a su hermana menor Karina como “la jefa”. Cuatro meses después de su presidencia, ella está haciendo bien el apodo.
Sirviendo como secretaria general de la presidencia, Karina Milei no solo es la guardiana de la agenda de su hermano y la más confiable de un pequeño grupo de asesores. Ella también es su general político, que mantiene las riendas de su partido y elige personal para puestos de alto nivel en el gobierno y la legislatura.
Ex panadera y lectora de cartas de tarot, Karina Milei solo comenzó en la política en 2021 cuando su hermano, entonces comentarista de televisión y economista del sector privado, se postuló para un escaño en la cámara baja. Ella gestionó su exitosa campaña.
En una entrevista para un documental sobre él publicado el año pasado, una de las pocas veces que ha hablado en público, hizo un caso por el equipo inexperto y unido de los libertarios.
“Conoco a muchos profesionales en muchas áreas diferentes, pero ¿sabes qué es más importante? Nuestro grupo hace esto por sus ideales, más que por cualquier otra cosa”, dijo. “Cuando las personas con las que te rodeas son buenas personas, todo fluye mejor”.
Pero su creciente poder ha levantado las cejas entre los políticos y los líderes empresariales. A principios de este mes, su kibosh de última hora de un nombramiento de comité en el congreso desencadenó una división en el bloque de la cámara baja del movimiento La Libertad Avanza (LLA) de su hermano.
En marzo, la vicepresidenta Victoria Villarruel dijo a una estación de televisión que el “carácter fuerte” de Karina Milei a veces convirtió al presidente en un “pobre cerdito en el medio” en las disputas entre las dos mujeres.
“Karina es tan importante como Milei en el funcionamiento de Argentina”, dijo un destacado líder empresarial de Buenos Aires. “Todavía no estoy seguro de si es un problema, pero definitivamente es raro”.
Karina Milei, de 52 años, ha sido la confidente más cercana de su hermano soltero desde su infancia en una familia de clase media en la capital. Javier Milei, de 53 años, ha llamado a sus padres “muy tóxicos” y estuvo alejado de ellos durante más de una década.
“Con Kari gané la lotería. No hay una persona más maravillosa en el mundo”, dijo en una entrevista de agosto.
La gente que conoce a Karina Milei la describió como “súper tranquila” y “alguien que no trata de encantarte”. Pero no parece ser tímida. En 2016, apareció en un popular programa de juegos con su perro Aaron.
Le dijo a la presentadora que “no había [hecho bien]” en la escuela, pero que finalmente obtuvo un título en relaciones públicas de la UADE, una universidad privada en Buenos Aires, que se graduó en 2001. Luego trabajó en empresas que van desde un importador-exportador de neumáticos y un fabricante de insecticidas hasta su propio negocio de pasteles basado en Instagram.
Ella fue fundamental en la entrada de su hermano en los medios de comunicación y la política en la década de 2010, dando forma tanto a su estrategia a largo plazo como a la logística diaria.
Cuando Javier Milei montó un espectáculo de teatro con temática económica en 2018, por ejemplo, ella “administró todos sus compromisos de conferencias, el presupuesto familiar y la taquilla”, además de actuar en el escenario, dijo Lilia Lemoine, una legisladora de LLA que trabajó en los platós, hablando con el Financial Times en diciembre.
“No se habría convertido en presidente sin ella”, agregó Lemoine.
Ahora Karina Milei firma las entrevistas y apariciones públicas de su hermano, y se une a él en viajes. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, le informa, y Martín Menem, presidente de la cámara baja del Congreso, es un estrecho aliado.
Ella es una de las tres asesoras más cercanas del presidente: “las personas que lo han visto en pijama”, dijo una persona que conoce a los hermanos durante años. Los otros son Santiago Caputo, un consultor político, y Nicolás Posse, jefe de gabinete.
“Karina está menos conectada, menos involucrada en los tratos con [el establecimiento argentino]”, agregó la persona. “Pero si hay un desacuerdo entre Karina y Posse, Karina gana”.
La prominencia de Karina Milei ha llevado a algunos inversores extranjeros a preguntarse si deberían formar una relación con ella. Pero los líderes empresariales locales dijeron que eso no parecía posible. Pocos la habían conocido desde que su hermano asumió el cargo. “Ella está más interesada en la política que en la economía”, dijo un ejecutivo.
Mientras que el presidente se centra en abordar la grave crisis económica de Argentina y comunicarse con los votantes en la plataforma de redes sociales X, Karina Milei está liderando un esfuerzo para construir una estructura de partido nacional para LLA.
Fundado en 2021, el movimiento se basó en alianzas ad hoc con pequeños partidos provinciales durante las elecciones de 2023, y no presentó candidatos para congresos o gobernaciones en muchas provincias. Como resultado, LLA ganó menos del 15 por ciento de los escaños en la legislatura.
El presidente ha dicho que ganar una mayor participación en las elecciones de mitad de período en 2025 es esencial para su plan de reformar la economía de Argentina.
Un miembro del personal de LLA dijo que la “protección extrema” de Karina Milei del proyecto de su hermano había causado fricción dentro del partido. “Ella no quiere dejar nada al destino, lo que la convierte en un poco dictadora. Si quieres controlar todo, terminas imponiendo cosas y haciendo enemigos”.
En abril, después de que el presidente hubiera firmado el nombramiento de Marcela Pagano, una legisladora del primer mandato de la LLA, como jefa de un poderoso comité del Congreso sobre asuntos constitucionales, incluido el juicio político, Karina Milei ordenó su destitución, según dos personas familiarizadas con la decisión.
El episodio llevó al líder del bloque de la cámara baja de LLA, Oscar Zago, y a otros dos, a abandonar la agrupación, reduciéndolo a 38 de los 257 escaños de la cámara. Si bien los tres se comprometieron a apoyar las reformas del presidente, que se enfrentan a los votos del Congreso esta semana, “claramente no es bueno tener tanta división en un bloque pequeño”, dijo Ignacio Labaqui, analista senior de Medley Advisors.
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Los analistas dijeron que Karina Milei también había ordenado la destitución de Ramiro Marra, uno de los fundadores de LLA, como jefe de su bloque en la legislatura de la ciudad de Buenos Aires el mes pasado. Pero Marra volvió al papel la semana pasada.
Karina Milei no respondió a una solicitud de comentarios del FT sobre la destitución de Marra y Pagano.
“Ella ha extendido un poco su influencia”, dijo Sergio Berensztein, consultor político. Añadió que la interferencia de Karina Milei en el congreso había enfadado a algunos legisladores, que lo vieron como un socavado de la independencia de la rama.
Berensztein dijo que “necesitaría aprender rápido” para tener éxito en la compleja tarea de construir alianzas duraderas en las provincias de Argentina. “Tienes que hablar con la gente, convencer a la gente. Se necesita mucho. Y creo que está cometiendo errores de novato”.
Esa es una curva de aprendizaje que podría haber estado esperando.
“La verdad es que la política es basura”, dijo en el documental del año pasado. “Cuando nos metimos en esto, dijimos que no sería fácil”.
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