Durante el Simposio Internacional de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur, que se realizó en Entre Ríos, uno de los ejes de debate fue el temor de que las barreras ambientales obstaculen el comercio internacionales.

El gobernador entrerriano, Rogelio Frigerio, agradeció que se haya elegido a Gualeguaychú como sede del evento.

En julio del año pasado, la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM) mantuvo una reunión en Paraguay de la que surgió un comunicado que encendió una alerta sobre un tema clave para la producción y exportación de alimentos desde Latinoamérica: las cada vez más duras barreras ambientales que imponen los países compradores; fundamentalmente, la Unión Europea.

Esta semana, en Gualeguaychú (Entre Ríos), la FARM tuvo su Simposio Internacional y este tema volvió a dominar la agenda de debate y discusiones.

Uon de los que puso el ojo al respecto fue el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, quien subrayó como un gran inconveniente que la Organización Mundial del Comercio (OMC) esté perdiendo peso en el dictado de reglas comerciales, a manos de quienes impulsan aspectos ambientales.

“Empezamos a enfrentar un desafío enorme desde el punto de vista de las concepciones generales que rigen el comercio. El hecho de que la OMC esté perdiendo peso relativo en el dictado de las reglas del comercio internacional, dándole lugar al protagonismo de los aspectos ambientalesnos exponen a un lugar de enorme riesgo“, se sinceró el funcionario uruguayo.

BARRERAS AMBIENTALES: SOJA Y CARNE LIBRE DE DEFORESTACIÓN

En sintonía con su par oriental, el secretario de Bioeconomía de Argentina, Fernando Vilella, también hizo recerencia al momento actual, en que el tema ambiental está muy presente en los debates, y sostuvo que el sistema productivo argentino “es uno de los más sostenibles en el mundo”.

En este marco, reconoció que del otro lado del mapa “aparecen demandas que pueden ser caracterizadas como paraarancelarias”, pero consideró que no debe olvidarse que “son reclamos de los consumidores”.vilella

En este sentido, ante las críticas que han formulado productores y dirigentes por avalar la imposición de que solo se pueda exportar soja y carne “libres de deforestación”, dijo que “se puede intentar tener razón o vender”.

“Tenemos muchos puntos de discusión con ciertos temas que no están sujetos a ciencia. Pero si nos detenemos en eso, no podríamos haber enviado la primera partida libre de deforestación y no podríamos vender nada desde el 1° de enero de 2025″, argumentó.

SIMPOSIO DE OPORTUNIDADES

Por otra parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, que fue anfitriona del simposio de la FARM, resaltó la importancia de esta jornada donde científicos, técnicos, productores y funcionarios convergen en un mismo sitio.

Sirven para echar luz, para aclarar, para explicar y poder comunicar el verdadero papel que el campo juega en el ambiente“, aseguró.

En ese mismo tiempo, destacó que “buscamos equilibrar continuamente el incremento de nuestra eficiencia productiva, respetando el medio ambiente y aplicando las buenas prácticas agrícola-ganaderas, impulsando el desarrollo sostenible y contribuyendo a lograr la seguridad alimentaria de nuestros países y el resto del mundo”.310547aa 5049 4404 ae9a 8cc994584e52

Asimismo, expresó su beneplácito por inaugurar oficialmente el Simposio, al decir que no es otra cosa que “la férrea voluntad de todos los que conformamos el sector agropecuario para debatir con madurez y responsabilidad sobre nuestra tarea”.

Asimismo, aseguró: “Debemos abordar el mercado de carbono, de los servicios agro ecosistémicos, de los certificados verdes y de todo instrumento que permita reconocer fiscal, financiera y económicamente el cuidado del medio ambiente”.

DOS DIAS DE INTERCAMBIO

La ciudad de Gualeguaychú disfrutó durante dos días de ponencias y mesas de debate en torno al papel del campo en la producción de alimentos, bioenergías y el cambio climático y los desafíos de sostenibilidad del agro del Mercosur.

Especialistas, dirigentes gremiales, productores, académicos y funcionarios de Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile, intercambiaron conceptos y posiciones sobre los desafíos de producir de manera sostenible.

El encuentro estuvo organizado por la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM); Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) y Sociedad Rural Gualeguaychú (SRG) y tuvo el apoyo del IPCVA.

La Rural de Santa Fe reclamó respuestas ante un problema crónico

Los directivos de la entidad recibieron al Director de Desarrollo Territorial Agropecuario, Dieter Von Pannwitz, a quien le plantearon «el pésimo estado de los caminos» en el departamento. «Estamos padeciendo múltiples dificultades que nos retrotraen a otros tiempos que creíamos superados», le reclamaron.

De recorrida por la zona realizó una visita de presentación en la Sociedad Rural de Vera el Director de Desarrollo Territorial Agropecuario, Dieter Von Pannwitz, junto al Asistente Técnico del Ministerio de la Producción, Fabián Cian y mantuvieron una reunión con el presidente de y vice de la entidad, Carlos Perone y Sebastián Volkart, además de la secretaria Josefina Saliva.

Con agenda abierta, el funcionario explicó los lineamientos del programa de trabajo en función de la preocupante realidad existente, en particular en el departamento Vera donde el problema vial es dramático.

«La idea es evaluar la situación en el mismo territorio, coordinar acciones con otras áreas y con la participación activa de los gobiernos locales», dijo Von Pannwitz.

Por su parte, los directivos expusieron «el pésimo estado de los caminos, no solamente de piso natural en el interior de la Cuña, sino que hay dos localidades –Cañada Ombú y Los Amores- aisladas en el extremo norte de la Ruta 3».

Foto: Gentileza

«Este panorama requiere medidas urgentes porque tanto la producción como las personas estamos padeciendo múltiples dificultades que nos retrotraen a otros tiempos que creíamos superados, vehículos tirados en el barro y escuelas que no funcionan porque no se puede llegar», remarcaron los dirigentes.

En función del accionar futuro se acordó que la SRV sea la convocante de las autoridades políticas del departamento para que, junto con los organismos afines, se pueda planificar «una tarea que sea tan rápida como eficiente», para dar la respuesta deseada por todos.

Opinión: «La desidia, una cuestión de Estado»

Así lo demuestran los distintos paisajes que ofrece la Cuña Boscosa en materia vial.

Una recorrida por el interior permite apreciar el desolador y triste panorama que presentan las distintas rutas provinciales y secundarias de piso natural por donde se debe mover la producción de una región que, a través de la ganadería y el monte, genera una gran porción de recursos a la economía provincial.

Tome cualquiera, por donde quiera que vaya la perspectiva es la misma. Las imágenes son elocuentes: puentes endebles, rutas que el monte convirtió en picadas, reparaciones temporarias que no ofrecen ninguna garantía, pozos que son verdaderas trampas, el agua acechando al borde del camino y hasta charcos que aún no pudieron escurrirse, porque las alcantarillas están sobre elevadas o el terreno está más alto que la ruta. Hasta se puede apreciar alguna máquina olvidada al costado del camino, porque seguramente no hay presupuesto para su reparación.

Esto no es consecuencia de una gestión, sino que es el resultado de décadas de olvido, que podemos poner como punto de inicio cuando a principio de los 90 se transfirió a las comunas la administración de los recursos para mantenimiento de los caminos de cada distrito, siempre con el aporte logístico de la DPV.

En ese momento dije que en ese acto, celebrado en Margarita, asistíamos a la «defunción de Vialidad Provincial». El tiempo me dio la razón.

A pesar de los convenios firmados, las fotos, las motoniveladoras chinas que vinieron sin repuestos y los anuncios que escuchamos a lo largo del tiempo, vemos con gran decepción que todo fue menos que humo.

Foto: Gentileza

El personal técnico que había fue reemplazado por «idóneos». Antes, los trabajadores eran todo terreno. Hoy se terceriza todo y se ha vuelto más burocrático el sistema.

«No hay plata» es el latiguillo de moda que se utiliza como argumento para justificar la incapacidad de los muchos que esperan todo del maná Estado. Que, dicho sea de paso, sus administraciones estuvieron siempre bajo la lupa.

Se desaprovechó el largo período de sequía y ahora el gobierno pide que se produzca más para alimentar las arcas de una administración que no retribuye en la medida que exige y siempre carga la culpa en el otro que, en este caso, seguramente será la lluvia…

La postal de hoy es consecuencia de años de abandono y no le cabe solo a una gestión, TODOS hicieron su parte y es hora de que se hagan cargo porque, vale agregar, en los últimos 30 años los personajes se repiten; más vale tarde que nunca y…no le pidan peras al olmo.