Por otra parte, consideramos que este concepto debe estar estrechamente vinculado al sentido y la plenitud de la vida, por lo que es importante que cada uno de nosotros defina el amor como un verbo, una acción o una serie de acciones que podemos llevar a cabo para acercarnos a las personas que valoramos.

En un contexto romántico, algunas características esenciales que se ajustan a la descripción de una relación amorosa son:

Expresiones de afecto, tanto físicas como emocionales; Deseo de proporcionar placer y satisfacción al otro.

Ternura, compasión y sensibilidad ante las necesidades del otro.

Deseo de compartir actividades y un nivel adecuado de distribución de las posesiones.

Intercambio constante y sincero de sentimientos personales.

Preocupación por las aspiraciones y deseos del otro.

De este modo, el amor implica el sentimiento de que el cuidado del otro trasciende cualquier egoísmo o interés, por lo que tiene un efecto positivo en la autoestima y el bienestar de cada persona.

Karin Silvina Hiebaum – Prensa internacional