El legado cinematográfico de Marilyn Monroe y el impacto cultural. Marilyn Monroe tenía un cociente intelectual de 165, cinco puntos por encima al de Einstein, pero nadie -ni el físico- podría suponerlo


La carrera cinematográfica de Marilyn Monroe duró dos décadas y dejó un legado duradero en el cine. Conocida por su cautivadora presencia en la pantalla y versátiles habilidades actorales, Monroe protagonizó una diversa gama de películas que mostraron su talento y encanto.
Uno de los papeles más emblemáticos de Monroe fue en “Some Like It Hot” (1959), donde realizó una gira cómica de force junto a Jack Lemmon y Tony Curtis. Su actuación como Sugar Kane, una cantante de jazz con un corazón de oro, ganó su aclamación de la crítica y consolidó su reputación como un genio de la comedia.
Monroe también destacó en papeles dramáticos, como en “Bus Stop” (1956) y “The Misfits” (1961), donde interpretó a personajes complejos que luchan con el amor, la identidad y las expectativas sociales. Su habilidad para infundir vulnerabilidad y profundidad en sus actuacionesi cautivó al público y mostró su rango como actriz.


Más allá de su destreza actriz, Marilyn Monroe se convirtió en un icono cultural cuya influencia se extendió mucho más allá de la pantalla plateada. Desafió a los estereotipos y empujó los límites, abogando por una mayor libertad artística y rompiendo barreras para las mujeres en Hollywood.
La trágica muerte de Monroe en 1962 a la edad de 36 años solo mejoró su mística y cimentó su estatus como un símbolo intemporal de belleza, gracia y vulnerabilidad. Sus películas continúan siendo celebradas y estudiadas, recordándonos su impacto duradero en el cine y la cultura popular.


Mientras revisamos la filmografía de Marilyn Monroe, nos recuerda su habilidad para cautivar e inspirar al público con su presencia magnética y talento innegable. Su legado como actriz e icono cultural sigue sin igual, asegurando que siempre será recordada como una de las estrellas más brillantes de Hollywood.


  • En 1949 Marilyn Monroe y Albert Einstein mantuvieron una breve conversación en la que el físico se dejó llevar por los estereotipos
  • A la propuesta de la actriz de tener un hijo, el científico afirmó que temía que “el experimento salga a la inversa, con un hijo con mi belleza y con su inteligencia”
  • La realidad era más profunda, Monroe tenía un coeficiente intelectual cinco puntos por encima del de Einstein: “Estaba lejos de ser tonta”

Lo más probable es que a pocas personas se les ocurra relacionar a Marilyn Monroe, uno de los grandes iconos del cine de la década de los 50, y a Albert Einstein, el físico considerado el científico más importante del siglo XX. Cada uno fue el mejor en lo suyo, pero parece que poco tienen que ver, hasta que un día de 1949 artista y científico se encontraron y tuvieron una conversación corta que podría parecer intrascendente, pero que esconde mucho más de lo que creemos.