Buenos Aires
Una polémica se levantó luego del viaje encabezado a las Islas Malvinas por el premio Nobel de la paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, junto a la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, Norta Cortiñas, para darle identidad a 123 caídos en la guerra de 1982. Familiares de los soldados argentinos que murieron en el conflicto bélico se niegan a reconocerlos bajo esa categoría, y cuestionan “una campaña de desmalvinización que trata de convertirlos en ‘víctimas de la dictadura militar’, cuando murieron peleando contra las fuerzas británicas.”
Politización
La Comisión emitió un comunicado en el que sientan su posición respecto de cómo considerar a los soldados enterrados en el cementerio de Darwin, y rechazan la campaña que una delegación de la Comisión Provincial por la Memoria, que se encuentra desde el sábado en el archipiélago encabezada por los referentes de derechos humanos.
“En el Cementerio de Darwin no hay ‘N.N.’, hay soldados reconocidos por el Estado Nacional y por el conjunto del pueblo argentino. Hasta los propios británicos los han tratado mejor, poniendo en sus tumbas la respetuosa inscripción de ‘Soldado argentino sólo conocido por Dios’”, escribió el colectivo de familiares de caídos.
El comunicado es categórico y cuestiona el accionar del premio Nóbel de la paz y la delegación que lo acompañó: “Entendemos que el proceso que se ha abierto con la eventual realización de pericias forenses requiere de una enorme discreción, para resguardar a cada una de las familias de los soldados que yacen en el Cementerio de Darwin en tumbas sin localizar, evitando la reapertura de sus heridas espirituales. Rechazamos enérgicamente las declaraciones irresponsables de personas que nada tienen que ver con nuestro dolor, y que pretenden influir en decisiones que sólo nos corresponde adoptar a los familiares de esos soldados”, aseguran.
Resentimiento
“No podemos permitir que el odio y el resentimiento, producto de las luchas fratricidas que asolaron a nuestra comunidad, se ensañen con la honra a nuestros seres queridos, que entregaron sus vidas por una causa justa, avalada por la inmensa mayoría del pueblo argentino”, agregaron.
Una delegación de la Comisión Provincial por la Memoria, encabezada por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, también acompañados por el Padre Pepe.
También fueron políticos, como Elisa Carca, senadora provincial de CC-ARI.
La comitiva llegó el sábado pasado por la mañana con un mensaje de “diálogo, paz y fraternidad”, y una de las consignas que lleva es “darle identidad a los 123 NN”. La canciller argentina, Susana Malcorra, explicó que la comitiva que viajó a las islas reclama “la identificación de soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin. Estamos en eso. Fue un pedido de la gestión anterior y hemos podido llevarlo adelante”, explicó.
Después de una ardua negociación entre Argentina y el Reino Unido, a fines del año pasado se llegó a un acuerdo en Ginebra para conformar un equipo forense destinado a identificar el ADN de los soldados caídos enterrados en el cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas.
Hipócritas
La disputa se da, así, entre los familiares de los caídos y los referentes de derechos humanos. Hacen referencia al monumento en el cementerio: “Hace apenas ocho años, los Familiares de los Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur inauguramos el Monumento en el Cementerio de Darwin, con la presencia de dos contingentes de 400 familiares. Fue un extraordinario acontecimiento, que permitió a la mayoría de los presentes completar su duelo. Lo hicimos con el esfuerzo propio, y la generosa actitud de un empresario argentino, Eduardo Eurnekian, quien puso los recursos para construir ese homenaje”.
Además, los familiares apuntan a que tanto Pérez Esquivel como Nora Cortiñas “jamás se acercaron en 35 años a las familias que dieron un ser querido en Malvinas y en el Atlántico Sur y sin siquiera invitar a una madre de un Héroe Nacional, pretende sustituir nuestra voz plagada de gestos amorosos a nuestros seres queridos, por su propia voz, impregnada de frases huecas e hipócritas, movidas por ideas que nada tienen que ver con los más genuinos sentimientos de nuestro pueblo”, aseguran