Caleta Olivia
A través del nombramiento obtenido desde la Academia de Literatura Moderna de México, como Coordinadora de la Escuela de Pequeños Escritores para Sudamérica, Sheila Lincheski inauguró el sábado 1 de abril la primera Escuela de Pequeños Escritores en Argentina.
La misma se desarrolla en instalaciones de la Cámara de Comercio de esta ciudad y el primer encuentro fue exitoso. Reúne a niños y niñas de 8 a 12 años de edad.
Entre los objetivos de esta Escuela, se encuentran el “fomentar la lectura entre el sector mas fértil de la población entre niños y adolescentes, inculcando el gusto y placer por la lectura, motivarlos a expresar su sentir y sus ideas proporcionándoles al mismo tiempo las bases para su desarrollo, ayudar a editar las obras que como resultado de la instrucción que se les proporcionará surgirán, así como apoyar la promoción y difusión de las obras y sus autores.
Ofrecerles a los chicos la libertad de expresar su sentir creativa y libremente para que su desarrollo en el ámbito sea autentico e integral”, enumeró la joven escritora caletense Sheila Lincheski a Diario Más Prensa. Los niños que asisten tienen entre 8 y 12 años.
Trabajo
“Estoy feliz de poder realizar este trabajo que realmente me da mucho por aprender y principalmente, brinda la esperanza de que entre todos podemos seguir creciendo y apostando por una juventud llena de valores y aprendizajes”, destacó Sheila.
De esta manera, quiso agradecer “a los comercios que desde el primer momento que planteamos nuestro proyecto aceptaron el acompañamiento para poder lograr que el mismo sea sin fines de lucro y de esta forma no limitar a ningún niño el deseo de poder asistir”.
Contar con ese acompañamiento la reconforta y por ello agradeció públicamente a las autoridades de la Cámara de Comercio por haber brindado el espacio físico, a las librerías Sur, Caleta, Moe´s, Cintia; como así también a la buena predisposición de la Panadería Cremar, que permiten se les brinde una merienda a los niños antes de finalizar la jornada en la Escuela.
También en este acompañamiento, Sheila espera recibir la colaboración de las bibliotecas de la ciudad que ayuden con el aporte de determinados libros para ser tratados en la clase junto a los pequeños. Este primer sábado prestó sus libros la Biblioteca Popular “Profesor Rubén Sepúlveda”.
“Con esto demostramos que cuando realmente se quiere, se puede”, finalizó diciendo Sheila Lincheski que es fiel referente de este querer y poder con sus apenas 16 años de edad.