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Buenos Aires
El lunes 19 de junio un grupo de expertos de la Cruz Roja Internacional iniciará la exhumación de los restos de soldados argentinos sepultados sin identificación, con el objetivo de obtener muestras de ADN que permitan conocer su filiación.
Consistirá en la apertura de tumbas en el cementerio militar de Darwin para la extracción de muestras que serán analizadas en un laboratorio especialmente instalado en las cercanías de la necrópolis y donde se cotejarán los resultados de las pruebas sobre los restos con los datos aportados por familiares de los caídos que viven en la Argentina.
La iniciativa no es nueva, y en su momento generó consultas a los familiares de los caídos a través de los centros de ex combatientes.
“Lo vemos en principio como una cuestión humanitaria y que solamente debe ser avalada por la voluntad de los familiares de quienes cayeron en Malvinas y la mayoría de los familiares de quienes cayeron en Malvinas aceptaron que se identifiquen las tumbas para que ellos sepan dónde están sus seres queridos allá, para nosotros es solamente colaborar dentro de lo que podamos desde Chubut” dijo a Jornada Guillermo Huircapán, veterano de guerra de Malvinas y coordinador de la Unidad Coordinadora “Islas Malvinas” de Chubut.
Huircapán explicó que en su momento se adhirió a la ley nacional “y los familiares de Chubut adhirieron a esa voluntad general o mayoritaria de querer identificar las tumbas de sus seres queridos”, en tanto que a nivel provincial “a través de Secretaria de Derechos Humanos se hizo la consulta a los familiares de acá; ellos aceptaron, y estuvieron en su libre albedrío para aceptar que identifiquen las tumbas de sus seres queridos, esto fue dos años atrás”.
Según calcula la Cruz Roja, la misión en Darwin se extenderá hasta finales de agosto y estiman poder exhumar entre 1 a 3 tumbas por día, dependiendo de las condiciones climáticas, en tanto que el informe final -que será entregado a ambos gobiernos- se conocerá hacia finales de año.

Familias
En el caso de Chubut, son tres las familias que esperan los resultados que pudiera arrojar el trabajo de los equipos de la Cruz Roja en Malvinas.
Son las familias de los caidos en combate Simón Antieco, Ricardo Awstin y José Honorio Ortega. Este último si bien es santacruceño, y sus padres aún viven en Río Gallegos, hay familiares directos en la zona.
“Ahora está todo en manos de Cancillería, el grupo que está trabajando en forma directa es supervisado por la Cruz Roja Internacional y hasta el momento no nos han informado de nada, tengo entendido que tampoco a los familiares, entendemos que la información hasta que termine este proceso va a llevar varios meses” dijo Huircapán.
El ex combatiente también aseguró que si bien en su momento “corrieron versiones de gente que se oponía, nosotros priorizamos la opinión de los deudos de quienes tienen allí un ser querido; en ningún momento estuvo la idea de exhumar los restos y como se dijo en su momento, de querer trasladarlos al continente. Ellos están en tierra Argentina y van a seguir estando allí”.
Antieco, Awstin y Ortega, al igual que otros 120 soldados argentinos, están sepultados en Darwin de manera anónima, bajo la leyenda “soldado argentino solo conocido por Dios” e incluso Huircapán recuerda que “desde un principio y hasta el año 1992 ese texto estaba en inglés y fue una lucha de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas que se pusiera en castellano”.

Acuerdo
Según el acuerdo firmado en diciembre de 2016, entre los gobiernos de Argentina, el Reino Unido y la Cruz Roja -tras un proceso que comenzó en 2012 con el gobierno anterior-, trabajarán en el cementerio de Darwin un equipo de 12 forenses del CICR, de los cuales dos serán aportados por el gobierno inglés -John Clark y Jon Sterenbergy- y dos por el gobierno argentino, Luis Fondebrider y Mercedes Salado, integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
En el cementerio, que permanecerá restringido al público hasta que termine la operación, se montará un laboratorio en un container, donde se recogerán “muestras óseas muy pequeñas” -según explicó hoy Corbaz a la prensa- que se enviarán al laboratorio que posee el EAAF en la provincia de Córdoba para ser comparados con las muestras tomadas de los familiares que prestaron su consentimiento, que hasta el momento serían unos 95.
Una vez exhumados los restos y tomadas las muestras, se inhumarán inmediatamente en la misma tumba en un féretro apropiado, ya que actualmente los cuerpos de los soldados están enterrados en bolsas mortuorias.
Para la misión, fue fundamental la información proporcionada por el coronel inglés Geoffrey Cardozo quien -junto a un grupo de profesionales civiles- fue el encargado de recoger los cuerpos de los muertos argentinos tras la guerra de 1982 y enterrarlos en Darwin.