godoy

Caleta Olivia
Pareciera un título contradictorio pero no lo es. Muchos padres por cuestiones laborales, de tiempos o pero aún de desinterés; no comparten momentos de oro con sus hijos.
Gran parte de nuestros niños, adolescentes y jóvenes tienen una necesidad interior por la presencia física y emocional de sus padres.
Cuanto bien le hace a un niño o joven conversar, compartir y disfrutar de ese vínculo especial entre un padre y un hijo/a.
Tal vez el mundo está un poco acelerado, la cultura un poco cambiada, la sociedad desorientada; pero nada ni nadie debe quebrar la unidad entre un padre y un hijo.
Muchos jóvenes se manifiestan así: mi papá está pero es como que no estuviera. Como padres debemos tomar conciencia de que nuestros hijos nos necesitan más a nosotros que aquello material que le podamos dar.
Tu presencia como padre al lado de tu hijo, contribuye a fortalecer su confianza, identidad, coraje, felicidad y paz.
Podríamos decir que la presencia de un padre forma hijos invencibles, llenándolos de sueños y grandes expectativas de vida.
Padres demos un giro a nuestra vida y escuchemos el latido de los corazones de nuestros hijos que claman en silencio; papá te necesito, papá hablemos, papá caminemos, papá vivamos. Tal vez como padre nunca te diste cuenta de este tema, quizás tu tiempo, tu trabajo o lo mejor algo que resolver son el impedimento que no te deja estar junto a ellos. Sea cual fuere el motivo, podemos cambiar, mejorar y decidir ser padres presentes que están.
Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para comenzar una nueva relación con nuestros hijos. Pidamos ayuda, dejemos de lado las excusas y acerquemos las distancias para que nuestros hijos digan de nosotros algo bueno pasó; tengo un papá nuevo.
Hasta la próxima!!!
Los espero en mi blog mensajealternativo.blogspot.com