senadora

Caleta Olivia
En momentos en que provincia está sumergida en la peor crisis social y económica desde el regreso a la democracia en 1983, y la presencia de los Diputados y Senadores por el “oficialismo K” es nula; o se reduce a acciones que parecen estar destinadas a irritar a la gente.
Un ejemplo de esto es que ésta semana, mediante un parte de prensa oficial, se conoció que la Senadora Nacional María Ester Labado donó una bandera de ceremonia al Registro Civil de Caleta Olivia, y fue recibida por Mariela Ávila. El “parte” acompañado por una fotografía “agradecía su difusión”, con lo cual estaba en claro que pretendían que la “gestión” sea reproducida por los medios.
Esta “noticia” de una de las representantes de la provincia en la Cámara Alta, no solo produce desconcierto por lo intrascendente del acto sino que además pone de manifiesto la intrascendencia de la gestión.
Pero la agenda de Labado no difiere mucho con la de su par Virginia García – cuñada de Máximo Kirchner, el hijo diputado de la ex presidente Cristina Kirchner. García tiene una discretísima acción legislativa, y sus apariciones solo se limitan a criticar al gobierno nacional en el recinto.
Uno de esos casos fue ayer, cuando la cuñada de Máximo tuvo trascendencia por ser la segunda senadora en hacerle mas cuestionamientos al Jefe de Gabinete Marcos Peña, durante su exposición en el Senado de la Nación. Fueron 130 preguntas que realizó García, y salió segunda detrás de las 166 de la senadora Magdalena Odarda (Coalición Cívica-ARI Río Negro).
Pero si de cifras se trata, la hermana de la mujer de Máximo, tiene otras que la hizo estar en medios nacionales. Fue a mediados de año cuando canjeó pasajes del Senado y se llevó 127.510 pesos, en el bolsillo.
Vale mencionar que esos pasajes no solo están destinados a los traslados de los legisladores, sino que además tiene un uso “social” y sirven para que los funcionarios asistan eventualmente a aquellas personas que necesitan traslados desde sus provincias y carecen de recursos. En el caso de García, los pasajes le sirvieron para hacerse una módica diferencia económica.

Diputados tampoco
En el caso de la Cámara de Diputados de la Nación, tampoco estamos mucho mejor respecto a la participación de los legisladores provinciales oficialistas y sus gestiones para Santa Cruz.
Si bien la posibilidad de la “presencia” de Máximo Kirchner en la Cámara Baja fue promocionada durante la campaña del 2015, como la posibilidad de una voz que defendiera los intereses de Santa Cruz; la verdad es que en dos quedó en claro que su único objetivo era tener fueros y tener un espacio para defender a su madre en su “cruzada” en el conurbano bonaerense.
Lo último que se supo del diputado del Frente para la Victoria y jefe de La Cámpora, es que la semana pasada encabezó un acto en homenaje al ex presidente (su fallecido padre) Néstor Kirchner. Fue en Florencio Varela, donde el referente camporista fue el principal orador en un acto, junto al jefe del PJ Bonaerense, Fernando Espinoza, y el intendente local Julio Pereyra.
Allí, ni se acordó de “su provincia”; pero no sorprendió porque incluso hace dos elecciones que no viaja al sur para votar. En definitiva, Máximo es un diputado ausente, no solo en el recinto, son también en Santa Cruz.
Por otras razones, pero igualmente inútil pareciera ser la participación de Mauricio Gómez Bull, en el “staf” de representantes del oficialismo santacruceño en el Congreso.
En abril de este año en Río Gallegos, Gómez Bull fue increpado por padres que reclamaban clases para sus hijos. Tras ser insultado y ante la imposibilidad de responder a los reclamos, no volvió a mostrase en público, y toda su “presencia” fue a través de algunos partes de prensa.
Pero el 9 de mayo, fue el momento en que los “legisladores nacionales K” de nuestra provincia, recibieron un mensaje que los habría obligado a pasar al ostracismo, para solo mostrarse ante tribunas amigas.
Ocurrió durante un encuentro que mantenían a puertas cerradas con la gobernadora Alicia Kirchner, en la Casa de Gobierno de la provincia. Allí un grupo de maestros, padres y jubilados bloqueó los accesos al edificio en reclamo del pago de salarios y del comienzo de las clases. Los manifestantes reclamaron una audiencia con Alicia quien no los recibió. En ese momento se encontraban adentro el vicegobernador Pablo González, el diputado nacional Mauricio Gómez Bull y las senadoras nacionales Virginia García y María Ester Labado.
Todos permanecieron 16 horas en el interior del edificio. De esa fecha para acá, ninguno volvió a hablar sobre los temas urgentes y en sus esporádicas apariciones se concentraron en echarle la culpa de todo al gobierno nacional.

¿Para quien trabajan?
Máximo Kirchner, Mauricio Gómez Bull, Virgina García y María Ester Labado deberían representar los intereses de los habitantes de Santa Cruz, pero no parecen estar muy comprometidos con esto. O al menos deberían trabajar por los intereses del gobierno de la provincia, o de la gestión de Alicia Kirchner, pero por sus acciones tampoco podría decirse que estén trabajando en línea con el Ejecutivo santacruceño.
Lo más sorprendente es que ni siquiera mostraron interes en trabajar por los intereses del Frente Para La Victoria, espacio político en el cual se encuentran, ya que no se los vio trabajar para apuntalar las candidaturas de los candidatos del oficialismo provincial.
De este modo, queda planteada una pregunta: ¿que hacen en el Congreso en beneficio de Santa Cruz, o mejor dicho con qué intereses y para quien trabajaba desde sus bancas?