siria

Beirut y Washington
El presidente estadounidense Donald Trump dijo que habrá un “alto precio a pagar” por un ataque químico contra una asediada ciudad siria retenida por rebeldes donde grupos de ayuda médica reportaron decenas de muertos por un gas venenoso. El estado sirio negó que fuerzas del gobierno hubieran lanzado algún ataque químico, y Rusia, el aliado más poderoso del presidente Bashar al-Assad, calificó de falso al reporte.
Un comunicado conjunto de la organización de ayuda médica Sociedad Médica Sirio-Estadounidense (SAMS, por sus siglas en inglés) y el servicio de defensa civil, que opera en áreas retenidas por rebeldes, dijo que 49 personas habían muerto en el ataque del sábado por la noche en la ciudad de Duma. Otros dieron un saldo de muertos mayor.
“Muchos muertos, incluidos mujeres y niños, en un ataque químico sin sentido en Siria. El área de atrocidades está encerrada y rodeada por el ejército sirio, por lo que es completamente inaccesible para el mundo exterior”, escribió Trump en Twitter. “El presidente Putin, Rusia e Irán son responsables de respaldar al animal Assad. Alto precio a pagar”, dijo.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia advirtió contra cualquier acción militar basada en “excusas inventadas y fabricadas”, diciendo que esto podría conducir a severas consecuencias.
Estados Unidos lanzó un ataque de misiles crucero contra una base aérea siria el año pasado en respuesta a un ataque con gas sarín en el noroeste de Siria, atribuido a Assad.

Contraataque
Uno de los principales asesores de seguridad nacional de Trump dijo ayer domingo que Estados Unidos no descartaba lanzar otro ataque de misiles. “Yo no quitaría nada de la mesa”, dijo el asesor de la Casa Blanca sobre Seguridad Nacional y Contraterrorismo, Thomas Bossert, en una entrevista con el programa de televisión “This Week” del canal ABC.
“Estamos analizando el ataque en este punto”, dijo, agregando que las fotos del incidente eran “horribles”.
En un video compartido por activistas se vieron los cuerpos sin vida de alrededor de una docena de niños, mujeres y hombres, algunos de ellos con espuma en la boca. “Ciudad de Duma, 7 de abril (…) hay un olor fuerte aquí”, decía una voz que se podía oír.
Reuters no pudo verificar las informaciones de manera independiente.
Duma está en el este de la región de Guta cerca de Damasco. Assad ha recuperado el control de casi la totalidad del este de Guta en una campaña militar respaldada por Rusia que comenzó en febrero, dejando solo a Duma en manos rebeldes.
La ofensiva de Guta ha sido una de las más sangrientas en la guerra de Siria, que ya lleva siete años, dejando más de 1.600 civiles muertos, de acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Enfrentados a una derrota militar, los grupos rebeldes de otras partes del este de Guta acordaron un pasaje seguro a otras áreas retenidas por la oposición en la frontera turca. Hasta ahora, Jaish al-Islam ha rechazado esa opción, demandando que se le permita seguir en Duma.