Río Gallegos
Se llevó a cabo en las instalaciones del CAJ –Centro de Acceso a la Justicia- una charla sobre el “Derecho a la Adopción”.
El encuentro fue organizado por el CAJ, el Poder Judicial y el Registro de Adopción, y participaron del mismo la Diputada Nacional Roxana Reyes; el Responsable de la Delegación del Ministerio de Desarrollo Social de Nación en la Provincia Ítalo Bringas; y el Defensor Oficial ante el Tribunal Superior de Justicia Domingo Fernández.
Como disertantes invitados, concurrieron la Dra. Natalia Barria, la Lic. en T.S. Edurne Zulimendi, la Dra. Silvia Manriquez, el Dr. Antonio Andrade y los papás adoptantes: Juan Oliveti y Eva Velázquez.
Elisa Brito, Coordinadora del CAJ de Río Gallegos, contó que participaron de la charla personas de Puerto San Julián, Puerto Santa Cruz y de varias localidades de la Provincia; muchos de ellos papás que se encuentran inscriptos en el registro de adopción, y que, viéndose interesados en la temática, se acercaron a Río Gallegos para participar.
Por su parte, la Dra. Manríquez explicó los requisitos del Registro de Adopción para los padres que tengan la intención de adoptar. Allí, surgieron algunas dudas, sobre todo respecto a los condicionamientos de edad.
La Lic. T.S. Edurne Zulimendi, trabajadora social del Cuerpo del Poder Judicial y encargada de realizar los informes socioambientales de adopción, explicó los puntos que se tienen en cuenta al momento de visitar una casa y saber si las personas están en condiciones de adoptar un niño.
“Siempre se prioriza lo que el menor necesita y no lo que los padres necesitan”, explicó la Licenciada; y agregó que las familias se analizan en cuanto a sus características mediante un informe socio ambiental y psicológico.
Debate
Durante el encuentro, hubo un tema que generó mucho debate y giró en torno a las llamadas “Familias Solidarias”.
Elisa Brito comentó que actualmente en la Municipalidad de Río Gallegos está la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia donde existe un Registro de Familias Solidarias. Dicho registro nuclea a grupos familiares que deseen brindar transitoriamente atención, protección y cuidados a niñas, niños y adolescentes que atraviesan una situación de vulnerabilidad que los pone en riesgo; razón por la cual no pueden vivir temporalmente con su grupo familiar de origen.
La particularidad de quienes se encuentran en este registro es que no pueden, a la vez, estar inscriptos en el registro de adoptantes, ya que resulta incompatible. Lo que se busca evitar en estos casos es generar una falsa expectativa en las familias solidarias que crean un vínculo afectivo con el niño en tránsito.
“Cuando esta medida excepcional se prolonga más de lo esperado y no se define la situación sobre si el niño regresa con su familia o estará en condiciones de adoptabilidad, ese tiempo de espera genera expectativa y hace que las familias construyan un vínculo afectivo con el niño difícil de romper luego”, destacó Brito.
La parte más emotiva del encuentro tuvo que ver con el relato de la experiencia de dos padres adoptantes invitados quienes, después de un largo tiempo de espera, lograron la tenencia de dos nenas. Por su parte, explicaron la importancia de contarle a los niños la situación desde un principio y de tomarlo con naturalidad.
Respecto al proceso de adopción, durante la jornada se explicó cómo actúa la Justicia en estos casos. Un niño que está siendo vulnerado en sus derechos por su familia de origen, pasa a una familia solidaria hasta que se trabaje con su familia de origen para evaluar la posibilidad de que el menor vuelva a su casa; de no ser esto posible y en casos extremos, pasa a la condición de adoptabilidad; sin embargo, se trabaja con el concepto de familia ampliada lo que significa que el menor está en condiciones de ser adoptado siempre y cuando no tenga un pariente directo que esté en condiciones de tomarlo a su cargo.