Buenos Aires
El Gobierno preadjudicó a Igeotest Geoscience la tarea de rastrillajea, que de concretarse su contratación comenzaría después de mediados de julio con las operaciones.
“En estos momentos, la Armada no tiene ningún buque en condiciones operativas de retomar la búsqueda del submarino ARA San Juan”. Así se lo reconocieron este fin de semana, miembros de la fuerza al grupo de familiares de la tripulación que siguen en la base naval de Mar del Plata, a la espera de novedades del navío perdido el 15 de noviembre.
La última nave que participó de las operaciones de rastrillaje, la corbeta Robinson, sigue en reparaciones y alistándose en la base naval de Puerto Belgrano.
“Aun no tiene fecha de zarpada” informaron desde el Comando de Operaciones de Adiestramiento y Alistamiento (COAA) de la Armada, que opera desde ese apostadero naval.
Corbeta
Según fuentes militares, la corbeta Robinson, que como informó Clarín la semana pasada tuvo que regresar antes de tiempo por un problema en uno de los tres generadores que la impulsan, “es el único y mejor buque” para rastrillar el área diseñada por el COAA.
La Robinson había acudido en reemplazo del destructor Sarandí, que también debió dejar la zona de operaciones por un inconveniente técnico. “El destructor tuvo que capear una tormenta en soledad y volvió a media máquina a la base. Llegó totalmente al límite y tuvo que ser remolcado hasta su destino final”, reconoció un miembro de la fuerza a los familiares.
El lunes les darán detalles del proceso de licitación para contratar ayuda extranjera. Se trata de la firma española Igeotest Geoscience, a quien el Gobierno ya le preadjudicó la búsqueda con un presupuesto de US$ 3,7 millones, para tratar de encontrar al ARA San Juan, que desapareció el 15 de noviembre pasado, con 44 tripulantes a bordo.
En caso de adjudicarse el contrato, las operaciones de búsqueda comenzarían después de mediados del mes de julio, cuando llegue el submarino de la empresa española y esté disponible el barco ARA Austral, del CONICET