sueños

Cañadón Seco
“Sus manos maravillosas convirtieron cada esperanza de nuestro pueblo en un millar de realidades” escribió Evita en La razón de mi vida. Hoy, esas palabras están más vigentes que nunca y se reflejan en las acciones solidarias de mujeres peronistas de toda nuestra nación.
Pero, particularmente en la Patagonia dónde se avecinan días muy duros para tantas familias que subsisten durante el invierno con temperaturas bajo cero y con recursos que cada día se achican más, hay manos que se extienden a pesar de la lejanía para abrigar sueños y abrazar con esperanza.
Así lo sintieron las Mujeres del Peronismo de la capital provincial del petróleo, quienes durante semanas tejieron con sus manos mantas que simbólicamente cubrirán con una sonrisa a otros, y quizás puedan aliviar un poco la situación de mujeres y niños que transitan momentos de mucha necesidad.

Merendero
En esta oportunidad, arribaron junto con el Presidente del Consejo Partidario de Cañadón Seco, Jorge Soloaga al merendero de uno de los barrios más populosos de Río Gallegos. Fueron recibidos con la humildad y amor que caracteriza los lugares donde las necesidades no siempre son un derecho. En el barrio San Benito, ubicado en la periferia de la capital provincial dónde hay familias y muchos niños que no la están pasando bien.
Con emoción, las mujeres de la red solidaria encabezada por Graciela Suárez, recibieron las mantas del amor, de un amor peronista que fueron donadas sin ningún tipo de especulación, ni intencionalidad que no sea estrechar los lazos solidarios desde Cañadón Seco a la capital provincial con la fuerza del cariño y la solidaridad de un pueblo hacia otro.
Jorge Soloaga, quien efectivizó la entrega señaló: “Estas mantas están confeccionadas con las manos y desde el corazón de mujeres santacruceñas que les duele lo que pasa a otras mujeres y otros chicos a más de 700 kilómetros de distancia de nuestro pueblo”.
En el siglo de la reivindicación del rol de la mujer en todos los aspectos de la vida social, resurge desde lugares pequeños la mujer peronista quien se refugia silenciosa en los hogares del pueblo, pero que construye para abrir nuevos horizontes.