Caleta Olivia
Luego que en la última asamblea en la que participaron pocos trabajadores, se definiera la continuidad de la medida de fuerza, los adherentes al paro se presentaron en los lugares de trabajo e impidieron que quienes no se adhieren, puedan desarrollar tareas.
La medida de fuerza por parte de los municipales fue perdiendo fuerza en los últimos meses y un alto porcentaje trabaja y presta funciones con normalidad.
Esta situación quedó evidenciada en la última asamblea en la que solo participó un reducido número de personas.
Ante este cuadro, unos 15 delegados y dirigentes del SOEMCO determinaron cambiar la modalidad de reclamo y se presentaron en los sectores de trabajo con bombos, redoblantes y cánticos.
Concurrieron a espacios como Rentas, Comercio, Tránsito, Cultura, Protección Civil, el recinto central, Radio Municipal, en los que las actividades son casi normales y esto derivó en la decisión de cerrar las puertas con la idea de impedir algún tipo de confronte.
Vale recordar que a pesar de la escasa concurrencia, en la última asamblea realizada en las puertas de la Municipalidad, los presentes decidieron profundizar el reclamo tras rechazar la propuesta de mejora salarial, y es por eso que hoy se trasladaron a los sectores en los que se estaban prestando servicios normales, lo que obligó a los contribuyentes que estaban realizando trámites a tener que retirarse haciéndoles saber de su malestar por la metodología.
Perjudicados
Una vez más los perjudicados por estas acciones son los vecinos de la ciudad que vieron interrumpidos los servicios.
“Pedí mi día en el trabajo porque tenía que hacer trámites obligatorios y no los pude hacer, entiendo que reclamen pero no es justo que no podamos cumplir con nuestras responsabilidades, también tenemos derechos, a mi sí me descuentan el día”, se quejó una vecina en las instalaciones de Rentas.
“Somos respetuosos de las decisiones que tomen los compañeros”, dijo en la última asamblea el Secretario Adjunto del SOEMCO Daniel Reyes, aunque sus palabras ayer quedaron en la nada cuando no se respetó a quienes desarrollaban tareas.
Desde la comuna, autoridades municipales reiteraron una vez más que las finanzas no les permiten ofrecer un aumento salarial y que dependen de los fondos que pueda destinar el Gobierno Provincial y que en este caso fue una suma no remunerativa de 2000 que en asamblea los trabajadores rechazaron.
“Nosotros si respetamos la determinación de quienes quieren hacer paro pero no aceptamos estas actitudes de destrucción y de impedir el trabajo de otros. Se pudo observar encabezando estos reclamos con esta metodología a dirigentes gremiales identificados de manera política con sectores opositores a la gestión municipal, como referentes del Costismo, del Costillismo y de la Izquierda.