Caleta Olivia
Tras el anuncio del gobierno nacional, respecto a la medida por Decreto que fijaría el precio del denominado “barril criollo” a 45 dólares, diversos actores de la industria se pronunciaron, incluyendo los gobierno provinciales de las provincias productoras, los sindicaros y también las operadoras.
Si bien el sector gremial y el gobierno destacaron como positiva la medida, desde el sector empresarial consideraron que de concretarse una medida sería “más un problema que una solución” para el sector.
En un contexto de recesión generalizada para la industrial y cuando se profundiza una drástica caída del precio internacional del crudo, hay dudas que la medida interna de fijar un precio nacional para sostener la actividad, tenga un impacto positivo y real.
Desde el gobierno de Santa Cruz se insistió la semana pasada en que el Decreto que firmaría Alberto Fernández sería una medida “acertada” y que se traduciría en beneficio para los santacruceños; consideraron que el barril criollo sería el precio sostén para la empresas, trabajadores y gobierno.
De todos modos, mientras la provincia asegura que esta medida permitiría un sostenimiento de la actividad, pero sobre todo llevaría a garantizar un nivel razonable de ingresos por regarías, el sector empresarial no estaría en la misma línea de análisis.
En principio es evidente que entre tantas idas y venidas, entre el gobierno, empresas y sindicatos “no se explicó que el barril criollo es una conversación a futuro. No soluciona la coyuntura actual del sector porque no hay mercado y no habrá hasta dentro de 4 a 6 meses estimativamente, es decir se puede producir pero no se vende, ni se utiliza. Entonces se solapan los problemas actuales con una propuesta futura”, dijo una alta fuente empresarial
“No es útil hablar de las empresas o los trabajadores porque todos estamos insertos en el mismo escenario y es importante avanzar de manera conjunta tanto en las obligaciones como en las responsabilidades para poder proteger a la industria y salir todos adelante”, acotó.
Distintas posturas
Si bien desde el gobierno de Santa Cruz se declaró que “era necesario que el Estado Nacional intervenga en una situación que generó pérdidas para provincias como la nuestra. Creemos que un barril a US$ 45 nos va a dar la posibilidad de mantener la paz social”, hay otras posturas que explican la
realidad del sector. Entre ellas, referentes de operadoras petroleras confirmaron que “la implementación del barril criollo es una medida positiva, hoy la demanda está limitada y el consumo de las refinerías disminuyó en un 30%. El precio sostén es positivo para aquellas empresas que puedan vender a alguna refinería, y será beneficioso para todas las empresas si la demanda sube”, analizaron.
De las estas declaraciones se deja ver claramente que por más que se subsidie algo que no se puede vender, no soluciona la coyuntura actual, porque el problema no es el precio sino la falta de consumo. En este mismo sentido, se afirmó desde el sector empresario que “el precio del barril no garantiza estabilidad en la industria a medida que no se pueda colocar el crudo, si no se vende lo que se produce no se invierte.”
Al respecto, el diputado provincial por la UCR Daniel Roquel, aseguró: “ahora debemos resolver el almacenaje”. Un problema no menor, ya que se puede producir y almacenar el crudo, pero si no se vende, se genera otro inconveniente.