Buenos Aires
Usuarios podrán acceder al cultivo de la planta de cannabis para el tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor.
Por medio de la Resolución 800/2021 publicada en el Boletín Oficial, el Ministerio de Salud de la Nación creó el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) para que usuarios y usuarias puedan inscribirse con el fin de obtener autorización para cultivar la mencionada planta con fines medicinales para sí o a través de otra persona o de una organización civil autorizada a esos efectos.
El sistema registrará a usuarios que cuenten con un diagnóstico e indicación médica para que puedan acceder al cultivo controlado de la planta de cannabis como tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor.

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La resolución establece que «los usuarios y usuarias que acceden a la planta de cannabis y sus derivados, los terceros cultivadores y los médicos tratantes deberán contar con usuario vigente en la plataforma Argentina.gob.ar», en tanto que la autorización que se obtiene a través de la inscripción tendrá vigencia de un año. Esta facilidad se logró luego de un trabajo articulado con la Secretaría de Innovación Pública, se informó oficialmente.
Para solicitar esta inscripción, que puede realizarse en https://reprocann.salud.gob.ar es requisito «excluyente» contar con indicación médica de uso de cannabis y sus derivados por parte de un profesional médico.
Respuesta
El coordinador del Programa Nacional de Investigación sobre los Usos Medicinales del Cannabis, Marcelo Morante, explicó que «la resolución surge como respuesta al artículo 8 insuficiente de la Ley 27.350, con el fin de ampliar o proteger derechos individuales para que quien requiera un cultivo terapéutico y el acompañamiento médico lo puede hacer bajo la autorización del Ministerio de Salud de la Nación».
En el anexo II de la resolución se autoriza el cultivo de entre una y nueve plantas florecidas, en hasta seis metros cuadrados en interior (en el exterior no estará permitido cultivar) y se pueden transportar entre 1 y 6 frascos de 30 mililitros o hasta 40 gramos de flores secas. La actualización de tales límites máximos estará a cargo del Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, sus derivados y Tratamientos No Convencionales, de acuerdo a la evolución de la evidencia científica.
El REPROCANN, tal como se crea a partir de esta Resolución, está en línea con la nueva reglamentación de la Ley 27.350 aprobada por el Presidente de la Nación en noviembre del año pasado. El Decreto 883/2020 amplía su utilización más allá de la epilepsia refractaria, creó las condiciones necesarias para permitir el autocultivo controlado y sacar de la clandestinidad a muchas familias de nuestro país; asimismo garantiza provisión para pacientes, fomenta la investigación y la producción pública y privada de aceite y otros derivados.
Por otra parte, el Ministerio junto con el Instituto Nacional de Semillas (INASE) como así también con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), se encuentran trabajando articuladamente para garantizar un acceso cada vez más más seguro, de calidad y equitativo para los argentinos que lo necesiten.
La nueva reglamentación y la resolución surgen de la iniciativa de la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y todo el proceso contó con el consenso y participación de los distintos actores vinculados en la temática que forman parte del Consejo Consultivo Honorario sobre la Investigación Médica y Científica del Uso de la Planta de Cannabis y sus Derivados en el que participan organizaciones de la sociedad civil de diferentes regiones del país; organizaciones de madres y usuarios y organismos estatales como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Semillas (INASE), la Red de Cannabis y sus Usos Medicinales (RACME) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Consejo Interuniversitario (CIN), la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP), y la Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías en Salud (CONETEC) y la Defensoría del Pueblo de la Nación.