Rechazo; así podría calificarse la actitud generalizada con la que los vecinos de Caleta Olivia tomaron la presencia de Alicia Kirchner a la ciudad.
El miércoles cuando se supo de la visita oficial que el jueves haría la gobernadora, nada fue habitual y se generó un ambiente en el que se podía notar el enojo y descontento.
Ante la inminente visita se pudo comprobar que vecinos de la localidad se manifestaron en las redes sociales, y todo lo que se podía leer eran comentarios en contra de su visita y acusando su venida a la segunda ciudad de la provincia en un marco preelectoral.
Bien se sabe que Alicia Kirchner desde antes de su reelección en el cargo del Ejecutivo provincial no pisaba la localidad y su ausencia significó que la bienvenida no sea de lo más esperado.
Custodiada
Ultimando detalles a últimas horas de la noche del miércoles, embelleciendo el frente del gimnasio Chichino Ibáñez, donde se realizó el acto protocolar de inauguración de la Línea de Alta Tensión Santa Cruz Norte, pasando máquinas en calles que hace mucho tiempo pedían arreglarse, la Municipalidad de Caleta Olivia, mostró preocupación y atención a la llegada de Kirchner. Sólo fue un instante, porque Alicia estuvo rodeada de seguridad, inalcanzable, cuando desde su discurso parte la premisa de estar junto al pueblo.
Y esa seguridad, con presencia de personal de Seguridad de la Policía de Santa Cruz, se dio porque sabía con qué se iba a encontrar.
Para la foto
Alicia llegó a Caleta Olivia por compromiso, porque tenía que inaugurar una obra (anunciada hace 10 años atrás) que era la conexión de Caleta Olivia al Sistema de Interconectado Nacional. Debía cumplir con un acto a nivel nacional, con presencia en la virtualidad de autoridades nacionales y de YPF.
Un acto que sirvió para la foto pero que no significó nada para los vecinos de la ciudad. No significó para los vecinos de los barrios periféricos que no cuentan con servicios básicos, no significó para los vecinos que tienen que ser asistidos por comedores y merenderos que fueron aumentando a medida que la pandemia se extiende, la desocupación se acrecienta y la dignidad ya se pierde ante el ausentismo del Estado.
Políticos, grupos de desocupados, la Fundación Santa Cruz Sustentable, grupos de vecinos y vecinas que necesitaban hablar con Alicia, fueron ignorados, como si no fueran parte de la realidad.
No se discute lo que significa para la zona la interconexión a la red nacional, pero sí se discute de qué forma se aprovechará. Se habla de proyectos productivos, del normal funcionamiento de la planta potabilizadora de agua, pero como todo en esta provincia, en la que desde hace muchos años se promete, se anuncia en campañas electorales y luego, todo, vuelve al mismo lugar.
