María Belén Gómez, tiene 35 años. Tiene 7 hijos y un nieto y junto a su marido residen en el barrio Bicentenario 1 de Rio Gallegos.
Los dos están sin trabajo, viven de «changas» pero ella no baja los brazos, ayuda a sus vecinos, se transformó en referente del barrio y contiene a los chicos del sector; además, está estudiando para terminar el Secundario y su anhelo es encontrar un trabajo que la ayude a ayudar a los demás.
Maria Belén hace trabajo social desde su lugar, ella reside en el Bicentenario 1, sector donde los terrenos fueron entregados en el año 2009, pero hace 7 años se levantó un asentamiento lindante al barrio en el que residen 108 familias.
Los propios vecinos la han elegido como referente y ella es la intermediaria para poder asistir a las familias con alimentos, otras donaciones y leña, teniendo en cuenta que no hay servicio red de gas, y tampoco electricidad.
De forma esporádica logra poder ofrecer meriendas o realizar una olla popular para sus vecinos, pero como su trabajo es «a pulmón» a veces «el presupuesto no alcanza» y no se llega a tener insumos para asistirlos.
«Todo lo que hago, lo hago en mi casa», comentó Maria Belén a diario Mas Prensa. E indicó que así como atiende en el asentamiento, también lo hace a barrios aledaños; «vienen a recibir la leña, y tenemos roperito igual».
Consultada de cómo surge querer ayudar a los demás, Belén mencionó que «uno mismo pasa necesidades y porque estoy cansada de que se deje de lado al barrio; he buscado la manera con conocidos que tengan posibilidades de ayudar, la brinden a los vecinos».
María Belén vive junto a su esposo, tiene 7 hijos y 1 nieto. El mayor de ellos tiene 19 y el más chico 5 años.
En cuanto a las necesidades que hay en el sector, Belén contó que «necesita alumbrado público que no llega, hay recolección de basura a veces, las calles son un desastre, si llueve peor y se inunda todo y se forman «cráteres» imposibles de transitar».
«Falta el gas, el asentamiento no tiene, a los barrios de atrás tampoco llega el gas; hay muchas necesidades, la gente está sin trabajo y no tiene para comer», lamentó.
En este sentido destacó que tomó la posta en la situación del asentamiento y junto a varios vecinos ha logrado reuniones en el IDUV (Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda); «hemos agilizado papeles, me han dado la posibilidad de realizar la encuesta ReNaBaP (Registro Nacional de Barrios Populares) enviada desde Nación, y hoy están avanzando lo papeles; a fin de año salen los certificados de tierra y se firmará un acta de acuerdo con los vecinos para que puedan habilitar los servicios a través de Nación».
Campaña política
En cuanto a la visita de candidatos al lugar, interesados en la problemática y necesidades de los vecinos, Belén dijo que «yo agradezco cada ayuda que llega, pero salvo alguno que trajo leña para repartir, no ha venido nadie».
«A todos les digo que no milito para nadie, y es verdad que siempre se acuerdan cuando hay campaña, traen leña por un día y acá no se vive por un día, hay que tratar de dar mínimo la luz, para poder calefaccionarse con calefactores eléctricos. En campaña siempre aparecen pero yo busco la comodidad para mis vecinos».
Y continuó: «lo único que quiero, no quiero nada para mí, yo soy joven y puedo trabajar. Lo único que quiero que las personas vivan dignamente y no sean marginados, que tengan los mismos derechos».
«Mi marido es changarín y nos mantenemos con lo que se trabaja. Yo estoy estudiando, ojalá, ya me falta poco para terminar el secundario y trabajar de algo y poder compartir y seguir ayudando con un trabajo, pero para ayudar a mis vecinos», reflejó Belén.
Ella comparte el día a día con sus vecinos. «Ojalá se me de tener mi propio trabajo y poder ayudarlos a todos», deseó.
Fútbol
Una manera de contener a los chicos es a través del deporte. Es así que hace tres años aproximadamente, Belén organizó y fundó con sus vecinos la escuela de fútbol «Deportivo Banfield».
Durante el año pasado y este año no han podido entrenar mucho y tampoco participar de torneos en el marco de la pandemia, pero el barrio tiene una cancha y allí se reúnen padres y chicos para mantenerla.
«La mantenemos nosotros, como vecinos, porque nadie nos ayuda; nos proponemos un día y lo vecinos vamos a limpiar, y se suman los chicos para que aprendan a cuidar su espacio», comentó; «por eso me he largado con el equipo de futbol, para ayudarlos».
Asimismo, el pasado 21 de agosto celebro el mes de las infancias con actividades lúdicas para los chicos del barrio.
«Somos 5 personas nombrados por nuestros vecinos como referentes, y hemos organizado el día del niño, lo venimos haciendo hace dos o tres años atrás», dijo y agregó: «se ha hecho una chocolatada, entrega de juguetes, golosinas. Se ha acompañado con galletas para compartir con los chicos».
En este marco, agradeció al partido NOS, cuyo uno de los referentes en esa localidad es Pedro Márquez, que ha colaborado con la organización de la actividad social.