En una carta destinada «A la sociedad toda», Belén Tapia Senadora Nacional por Santa Cruz, Roxana Reyes Diputada Nacional por Santa Cruz, Nadia Márquez Concejal de la ciudad de Neuquén y Bárbara Verón Candidata a Diputada Nacional por Tierra del Fuego, se expresaron junto a la Red Patagónica de Abogados por la Vida.
«Las firmantes, mujeres referentes, con participación política activa, sin distinción partidaria, queremos expresar, nuestra alarma y preocupación frente, no solo a la negación sistemática de nuevos nacimientos, mediante leyes contrarias a la Constitución Nacional que rige nuestro sistema jurídico de derechos, sino a una nueva negación y ataque a la vida y la salud de miles de mujeres sometidas a abortos químicos, medicadas con Misoprostol, un fármaco desnaturalizado en su uso, cuyos efectos nocivos (principalmente infecciones y hemorragias) se ha cobrado ya demasiadas vidas».
En este sentido, las mujeres firmantes indican: «KEYLA JONES (17) y MARÍA DEL VALLE (23) son dos claros ejemplos. Ambas murieron por aborto, que, pese a lo que digan, nunca es seguro porque no solo mató al niño por nacer sino que puede provocar también la muerte de su madre. Éstos como muchos otros casos nos llevan a pedir la PROHIBICIÓN DEL MISOPROSTOL como droga abortiva, tanto en su venta libre como recetada y a exigir de las autoridades provinciales un REGISTRO OFICIAL Y PÚBLICO, de casos letales originados por estas prácticas».
Más adelante, el escrito manifiesta: «Resulta incongruente que, pretendiendo ampliar derechos, se prive del derecho fundamental a vivir, a madres embarazadas y sus hijos, y que, en casos donde se cumple el juramento vocacional se castigue a quien salva vidas, como sucedió con el DR. RODRIGUEZ LASTRA en Río Negro».
«Hoy, la vida se ve atacada de diferentes formas. El aborto nunca será seguro. Tenemos la obligación cívica de gestar herramientas para defenderla y unirnos, para revertir su institucionalización con prácticas nocivas».