Fue lo que dijo Silvia Araya directora de la sala de Cine de la ciudad a partir de lo que generó la venta de entradas que no son de las características habituales para la proyección de una película el último fin de semana; también aclaró que todavía no están dadas las condiciones para el retorno del cine a la ciudad, por lo que la responsabilidad de esa emisión no es de ella. Por su parte, el presidente de Teleservicios Lic. Lucero también deslindó responsabilidades de la empresa, aunque señaló que el INCAA habilitó a la firma para que se haga cargo del cine.
“La sala está habilitada por el Instituto del Cine desde septiembre”, dijo Silvia Araya, directora del cine, quien manifestó que todavía no se puede proyectar porque falta firmar el convenio entre el Intendente o el Presidente de Teleservicios y el INCAA para el uso del proyector, la pantalla y el audio; mas allá de esta circunstancia, admitió que cometió un error al imprimir las entradas, pero que la programación de la película “Yo nena, yo princesa”, no la tomó ella a pesar que el equipamiento no tiene el mantenimiento necesario.
En una entrevista al programa radial QUE, la funcionaria señaló que también fue la presión de que la gente quería venir al cine, “lo admito fue mi error imprimir las entradas que se vendieron que no son las oficiales del INCAA, pero que quede claro que no tuve que ver con la programación, pero fue un error mío no de la secretaria Sandra Díaz, ni del Lic. Lucero, presidente de Teleservicios”, y aseveró: “la suspensión de la proyección del sábado fue porque había un problema en una ficha que conecta la computadora al proyector, no fue que la suspendió el INCAA ni tampoco por la veda por los comicios”.
Consultada sobre la fecha estimativa para la vuelta del cine a la ciudad, dijo que, “todas las semanas envío emails para ver cuando nos van a mandar el convenio pero todavía no se sabe”; por su parte el Presidente de Teleservicios Lic. Aldo Lucero también sentenció que el INCAA autorizó a que la firma pueda hacerse cargo del cine, que el estatuto de conformación de la empresa lo permite, pero que no es su responsabilidad lo que ocurrió con la proyección de la película y la impresión de las entradas. “Quienes tengan la responsabilidad tienen que hacerse cargo, cada uno desde el lugar que le toca ocupar”, dijo.