Esta tarde, en instalaciones de la iglesia «María Madre», culminó el taller «Sabores de Fiesta» que fue impulsado por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad de Río Gallegos, conjuntamente con el Sindicato de Amas de Casa, Caritas y que estuvo a cargo del chef Adrián Reinecke.
La actividad contó con alrededor de 20 talleristas, quienes aprendieron a lo largo de más de un mes diversos platos navideños.
En la oportunidad, la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Julia Chalub, destacó el alcance de la iniciativa. «La verdad es que este proyecto dio más que excelentes resultados, donde más de 20 personas estuvieron participando de cada encuentro y aprendiendo estos platos, que son típicos pero que no todos saben hacer. Y además, pensando que estas personas que están haciendo esta capacitación, adquieren una herramienta más que le puede permitir una salida laboral. Así que felices por el SACRA, por el chef Adrián Reinecke que lo ha hecho de manera desinteresada, Caritas y todos quienes se han unido para realizar esta propuesta», agradeció.
Por otro lado, Chalub destacó que participaron personas de todas las edades, y con muy buena predisposición. «El chef es un profesional, con toda la técnica, pero también quiero destacar que, esta formación les puede dar la posibilidad también de, por qué no, pensar en un emprendimiento familiar, que es justamente hacia donde nos orientamos», concluyó.
Por su lado, Estrella Cortes, titular del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina Seccional Río Gallegos, señaló que «esta sería como la primera promoción en esta etapa donde estamos haciendo la actividad conjuntamente con la Municipalidad. Desde el SACRA todos los años hacemos las mesas navideñas. Este año le pusimos Sabores de Fiestas y estos son los primeros alumnos, lo hicimos con la Secretaria de Niñez, y nos pareció muy buena la propuesta, elaboramos el proyecto juntos y acá el resultado», resaltó.
Cortés destacó que esta actividad representó un gran esfuerzo, «ya que el material sale caro y se enseñó a elaborar arrollado de pollo, pollo relleno, vitel toné, comidas que son tradicionales pero igualmente costosas. Queríamos que las personas aprendan a hacer estas comidas y venderlas como emprendedoras también», concluyó.