La Argentina marca un retroceso notable en un ranking que se realiza todos los años en cuanto a transparencia o corrupción en cada uno de los países. Nuestro país, en esta oportunidad, retrocedió 18 lugares.
De un total de 180 países, Argentina quedó situada en el puesto 96, y consiguió apenas 38 puntos sobre los 100 posibles. La media general fue de 43 puntos.
Retrocedió 18 lugares ubicándose en el puesto 96 del ranking anual que realiza la ONG Transparencia Internacional. Cabe recordar que ya en 2020 nuestro país también había retrocedido, en ese año 12 lugares, luego de haber escalado varios puestos en los últimos años.
Y se refiere a lo sucedido en 2021, había conseguido sumar 42 puntos (este año obtuvo 38), para situarse en el puesto 78.

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El índice lo que hace es calificar a los países según el nivel de percepción de la corrupción en los sectores públicos, y esto se construye a partir de 13 fuentes externas. Las mismas son evaluaciones y encuestas que se llevan a cabo por varias instituciones con especialistas, consultores y empresarios.
Las preguntas, por lo tanto, estuvieron orientadas hacia la existencia de sobornos, el desvío de fondos públicos, el no castigo penal o la falta de protección a los denunciantes. También, las formas y mecanismos para obtener contratos con el Estado y el acceso a la información de asuntos públicos por parte de los ciudadanos.
Mientras que Argentina se ubica en mitad de tabla, puesto 96 de 180, el ranking también evidenció cuáles fueron los países más transparentes según sus parámetros.
En esa lista debemos mencionar a tres naciones que obtuvieron el puntaje más alto, 88 puntos sobre un total de 100: Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda.
Ahora bien, si hay que referirse a los casos opuestos, los tres países más corruptos del mundo según el ranking pertenecen a África y Asia: son Somalía, con 13 puntos; Siria, también con 13 y en el último puesto Sudán del Sur, con tan solo 11 puntos.
Alemania y el Reino Unido acabaron en los puestos 10 y 11 respectivamente mientras que el país sudamericano mejor posicionado fue Uruguay, en el puesto 21 con 73 puntos.
Estados Unidos terminó con 67 unidades y se posicionó en el puesto 28, un puesto por debajo de Chile que obtuvo la misma puntuación.
Cabe destacar que como un análisis global, la lucha contra la corrupción, según el informe, no avanza «en un entorno de abusos a los derechos humanos y deterioro de la democracia». Así, el 86% de los Estados evaluados no evidenció ningún progreso en este punto en los últimos 10 años.

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Un resultado malo

Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano, capítulo argentino de Transparencia Internacional, explicó: «El resultado para Argentina es malo y se observa que mantiene una caída en la percepción de los consultados sobre el nivel de corrupción en el sector público en nuestro país».
A su vez, la presidenta de Transparencia Internacional, Delia Ferreira Rubio, se refirió a lo que considera como los factores que contribuyeron a la caída de Argentina. Y en ese sentido mencionó a los acusados por actos de corrupción, la falta de transparencias durante las compras de vacunas contra el coronavirus y la vinculación del Gobierno con la Justicia.
«Destacaría la creciente impunidad de la que gozan los involucrados en actos de corrupción y los reiterados intentos del Gobierno por colonizar al Poder Judicial, afectando la independencia de los jueces. La gravedad de estos ataques llega al nivel de la Corte Suprema de Justicia. Sin un Poder Judicial independiente la corrupción aumenta», dijo Delia Ferreira Rubio.
Para luego agregar: «Otro factor que claramente influyó en la percepción de corrupción es la falta de integridad de muchos funcionarios públicos que alcanzó niveles de escándalo con el «vacunatorio VIP» y el «Olivosgate», claros ejemplos de abuso de poder en beneficio personal y de familiares y amigos, exactamente la definición de la corrupción. La falta de transparencia que afectó y afecta los contratos de compra de vacunas es otro aspecto que contribuye a la percepción de corrupción, afecta el derecho de acceso a la información pública y dificulta el control del uso de los recursos públicos».
A escala regional, Argentina también se posicionó debajo de la mitad de las posiciones, en el puesto 18 de un total de 31 Estados. Los mencionados Uruguay y Chile fueron los dos primeros, mientras que Brasil, Perú y México estuvieron por debajo de nuestro país. El último a nivel regional fue Venezuela.
Cabe recordar que la peor ubicación de la Argentina en este ranking anticorrupción se dio en el 2015, al obtener solo 32 puntos y ubicándose en el puesto 107 de un total de 168 países.
En contrapartida, la mejor posición se dio en el 2019, al sumar 45 puntos y ubicarse en el lugar 66 del ranking.

(Via País)