María Bottini, integrante del equipo fiscal de juicio, manifestó su desacuerdo con el veredicto absolutorio y adelantó que impugnarán la sentencia.
El hecho juzgado ocurrido en 2012, fue denunciado en 2019 y llegó a instancia de juicio en 2022. La sentencia completa se conocerá el lunes 28 y a partir de ese momento, los fiscales cuentan con un plazo de diez días para impugnar.
Tres fueron los imputados llevados a juicio, acusados de un hecho calificado como abuso sexual simple, en concurso con abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la participación de más de dos personas y por el grave daño en la salud mental.
Los acusadores no comparten el análisis que expuso el tribunal en su veredicto. Esperan contar con la sentencia íntegra para analizar el razonamiento de las juezas e interponer el recurso extraordinario.
«No estamos de acuerdo con el modo en que se interpretó la prueba, que lo fue sin perspectiva de género, sin la aplicación de los parámetros de la ley N° 26.485, la Convención de Belén do Pará y lo que establecen en consecuencia distintos fallos tanto nacionales como internacionales», indicó Bottini. Por otra parte, el análisis que hizo la Fiscalía en relación al consentimiento y la influencia del estado de ebriedad, no fue seguido por el tribunal. Por el contrario, las juezas adhirieron a los planteos de la defensa.
«Creemos que valoraron mal la prueba», indicaron los fiscales, «no siguieron la normativa que establece como valorar la prueba» en los casos en que se tratan delitos contra la integridad sexual.
Cabe mencionar que durante el transcurso del debate la fiscalía hizo observaciones en cuestión de procedimiento que tampoco valoró el tribunal. «Corresponde señalar que las observaciones que hicimos durante el proceso fueron acompañadas por la parte querellante, hasta las conclusiones finales», indicaron los fiscales.