La Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, conocida como ley de etiquetado frontal, cuya reglamentación fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial, se pondrá en marcha en dos etapas según los valores máximos de azúcares, grasas y sodio que contengan los alimentos y bebidas, con el fin de brindarle a la población información más sencilla y no engañosa para conocer lo que consumen.
La primera etapa será dentro de los nueve meses desde la fecha de entrada en vigencia de la norma y 15 meses para el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes), mientras que la implementación de la segunda será en un plazo no mayor a los 18 meses y de 24 meses para las pymes.
Deberán incorporar los sellos de advertencia en la cara principal o en el frente de los envases de alimentos y bebidas, todos los productos que tengan:
o El 20% o más del total de energía proveniente de azúcares añadidos,
o El 35% o más del total de energía proveniente del total de grasas,
o El 12% o más del total de energía proveniente de grasas saturadas
o 5 miligramos o más de sodio por cada kilocaloría, hasta un máximo de 600 mg de sodio cada 100 gramos de producto.
o Alimentos con 300 kilocalorías o más por cada 100 gramos
o Bebidas sin alcohol con 50 kilocalorías o más por cada 100 mililitros.
Segunda etapa
Deberán incorporar el etiquetado frontal todos los productos que contengan:
o El 10% o más del total de energía proveniente de azúcares añadidos
o El 30% o más del total de energía proveniente del total de grasas.
o El 10% o más del total de energía proveniente de grasas saturadas, en caso de contener 275 kilocalorías o más por cada 100 gramos,
o 1 miligramo o más de sodio por cada kilocaloría, hasta un máximo de 300 miligramos de sodio cada 100 gramos de producto.
o Alimentos con 275 kilocalorías o más por cada 100 gramos
o Bebidas sin alcohol con 25 kilocalorías o más por cada 100 mililitros.