En Comodoro Rivadavia se realizó el gran festival de kickboxing CFC 8, donde el púgil de Caleta Olivia Iván Poblete (Team Arcangel) venció a Tomás Taylor (Gym Fight Club) en fallo dividido y se quedó con el título juvenil KBox Latino. El gran espectáculo se llevó a cabo en el Gimnasio Municipal N° 1.
El evento con una gran velada en lo que refiere a combates se denominó Comodoro Fight Club y ésta fue su octava edición en el Municipal N°1 de la ciudad chubutense; el caletense Iván Poblete (Arcangel Fight Club), venció al defensor del cinturón, el local Tomás Taylor (GFC).
En la velada, que contó con la organización de CFC Producciones, con el apoyo del Ente Autárquico Comodoro Deportes y DGD, estuvo presente el viceintendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharshvili. En la previa del combate de fondo se le realizó un reconocimiento a referentes del Centro de Veteranos de Guerra, en conmemoración a los 40 años de la Gesta de Malvinas.
La jornada comenzó temprano con la cartelera de preliminares amateurs donde destacaron las victorias de Martín Paniagua (Muñoz), Nicolás Errea (Warriors) y Yamil Muñoz (Warriors), en tanto que hubo tres empates en las restantes peleas. En preliminares semipro se impusieron Rodrigo Osorio (Muñoz) y Brian Ressneir (Araneda).
En la velada principal, arrancó ganando la bahiense Yoana Ardenghi, la madrynense Danna Zuñega, el neuquino Lucas Rivera y las locales Laura Olivera y Cinthia Güichapani, mientras que hubo título de Liga Patagónica para Francisco Haro y Erick Cheuque.
La previa en K1 (modalidad de Kickboxing donde, entre otras reglamentaciones, sí se permiten golpes con la rodilla) tuvo los triunfos de la local Yocelin Balboa y Alan Cuestas (El Bolsón).
El combate de fondo contó con un visitante que buscó el protagonismo de entrada, sorprendiendo a Dani Cabrera y generando un primer round parejo, aunque tras el segundo round el Angelito empezó a encontrar ritmo y nada lo detuvo, de menor a mayor, llegando a un cuarto round muy cerca del knock-out.
Acerca de la pelea, Adrián “El Diablillo” Cabrera, hermano de Daniel, que además hizo de coach junto a su padre Claudio, comentó: “Le decía que disfrute, que pelee tranquilo. Que habíamos entrenado un montón para este momento, que disfrute la noche. Que el resultado, a raíz del trabajo, iba a venir solo. Lo vi muy bien, con muchas ganas, prácticamente hace dos años que no peleaba, porque la última pelea duró 10 segundos. En otra modalidad que no es la nuestra, con un pibe que tenía experiencia en K1, la verdad que fue un lujo”.