Turquía ha cerrado temporalmente su espacio aéreo a los aviones civiles y militares rusos que se dirigen a Siria. «Hemos cerrado el espacio aéreo para los aviones militares rusos -y también para los civiles- que vuelan a Siria», dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, según los medios turcos. La parte rusa ya había sido informada de ello en marzo.
Cavusoglu dijo que había comunicado la decisión a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, quien a su vez la transmitió al Presidente Vladimir Putin. Según los periodistas turcos, Cavusoglu dijo durante un vuelo a Uruguay que Putin había ordenado entonces que no se realizaran más vuelos en esta ruta. Cavusoglu añadió que la prohibición estaría vigente durante tres meses.
Reacción al ataque a Ucrania
Es una de las respuestas más duras de Turquía a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
Ankara también ha cerrado los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos a los buques de guerra rusos. Además, Turquía está apoyando a las fuerzas armadas ucranianas con el suministro del dron de combate TB2 del fabricante turco Bayraktar, que se espera que tenga un impacto importante en el esfuerzo bélico. Sin embargo, al mismo tiempo, Turquía, miembro de la OTAN, también está intentando mediar entre Rusia y Ucrania en el conflicto.
En la guerra civil siria, Moscú proporciona ayuda militar al gobernante Bashar al-Assad, mientras que Ankara apoya a los grupos rebeldes de ese país.